Hay una serie de cosas que sólo por el simple hecho de pertenecer al sexo femenino, automáticamente nos tienen que gustar y que además no sólo nos gustan, sino que también LAS AMAMOS. Descubrí que definitivamente nada entran en esa lista de cosas que deberíamos amar fervientemente.
Las princesas y las películas románticas
Suma puntos si se ven con la pareja. La mujer llora, él la odia, ella se odia. Él piensa que así es como tendría que ser, ella piensa que sí, así tendría que ser. Al final nadie gana. Y el hecho de considerarnos unas “princesas” está completamente de flojera, además realmente no hay una princesa que se parezca a una persona real.
Shots de tequila
¿Quién piensa que es bueno beber directo alcohol que te quema por dentro y después chupar una fruta agria? ¿¡Quién!?
Tener una pareja de gym
A nadie le gusta tener a una amiga o amigo a su lado sudando como si no hubiera un mañana, jadeando sin poder hablar y que además atrase o adelante tu rutina. No gracias.
Listones en el pelo o pinzas
Eso ya es muy 2001. Somos adultas que pueden manejar un auto y beber alcohol (con suerte no al mismo tiempo pero no soy quién para juzgar sus horribles decisiones).
Perros chihuahua con vestidos
Los animalitos no se ven nada contentos, se ven ridículos y tú, más.
Usar tacones y ropa ajustada
No me importa si estilizan las piernas, nos hacen ver más altas o lo que sea. Lo único que provocan son dolores horribles y caídas. Mientras que la ropa ajustada lo único que hace es reducir nuestro ritmo respiratorio, deseando quitarla lo más pronto posible.
Cargar bebés
¿Quieres poner tus nervios de punta? Sin comentarios, se mueven muchísimo…
Otras mujeres
El 99% de ellas son egoístas y no tienen corazón. Obviamente, yo estoy excluida. }
Conocer gente nueva
Cada que conozco a alguien nuevo no sé si decir: ¡Hola mucho gusto! ¿A qué te dedicas? u ¡Hola! Tengo issues de inseguridad, puedo comerme 10 tacos con mucha salsa y una coca sin remordimiento alguno, ¿Tú qué onda?