No lo vamos a negar, a veces las ganas están cabronas y aplicamos el «ni modo, es lo que hay» y tampoco hay que llegar al extremo de urgidéz. Es importante que nos demos el valor que merecemos y sepamos cuándo y con quién NO es bueno tener sexo.
Con alguien borracho
El alcohol es un inhibidor sexual, es seguro que no pase nada porque su «amigo inseparable» se volverá «in-parable» No va a funcionar la cosa hijas.
Con un compañero de trabajo
Estas situaciones siempre acaban súper mal y lo quieras o no, toda la oficina se acaba enterando de qué posición te gusta.
Con el hermano o papá de una amiga
Igual y con su hermano no hay bronca, aunque existe la posibilidad de que la amistad se vea dañada si las cosas salen mal. Y con el papá de su amiga, no mamar.
Con el mejor amigo
No hay necesidad de arruinar la amistad, aunque dicen por ahí que el sexo entre amigos «refuerza» la amistad.
Con alguien que no conoces
No sabes qué tiene o cómo es en la cama, igual y te mata y te roba los órganos. ¡Aguas ahí! Estamos en México señoritas.
Con tu ex pareja o con el novio de una amiga
¿Qué clase de ser humano se acuesta con el novio de una amiga? Esto es la culerés andando.
Con un familiar
¡No chinguen! Que mala cruda despertar y ver a tu primo a lado. Sí, digo cruda porque para que alguien lo haga sobrio está cabrón.
Con alguien que no se bañó
Ok, hay hombres o mujeres que no huelen mal aunque no se bañen, pero eso es 1 entre un millón. Así que no hay que ser tan mala onda con nuestro olfato, respetémoslo y aquellos que no se bañan antes del encuentro, no chinguen y tengan tantita madre.
Alguien que besa mal
Los besos son un must en el sexo y si no hay química en eso, no hay química en nada.