Contaminación eléctrica

contaminacion eleEn una ciudad tan grande como la nuestra, es posible que presentemos diversos trastornos de salud por la variedad de contaminantes a los que estamos expuestos; por ejemplo, dolor de cabeza, insomnio, variaciones en la presión arterial y falta de atención y memoria, si éstos desórdenes se presentan con frecuencia es necesario buscar que es lo que los propicia.

Los avances tecnológicos –debemos reconocerlo- nos hacen la vida más fácil y nos es impensable sobrevivir la cotidianidad sin estos aparatos, como teléfonos celulares, las computadoras, los reproductores de música, etc. Lo que quizá no nos ponemos a pensar es que constantemente estamos exponiendo nuestra salud; ya que los campos electromagnéticos que irradian estos artefactos son dañinos y afectan a la estructura celular de nuestro organismo.
Es importante mencionar, que nuestro cuerpo requiere de corrientes eléctricas y magnéticas para que las neuronas envíen información. La medicina se ha encargado de medir estos pequeños impulsos de voltaje; cuya intensidad es de 1.7 mili volts. En nuestro hogar normalmente estamos expuestos a 200 mili volts, los cuales no representan algún riesgo; mientras que en oficinas o lugares de trabajo se incrementa hasta 400 mili volts. Al dormir el grado de tolerancia disminuye por el estado de reposo en el que se encuentran todos nuestros órganos, por tanto, estamos más susceptibles a daños durante las horas de sueño.

Como sabemos, nuestra constitución orgánica está compuesta por 80% de agua, que es un compuesto conductor de electromagnetismo, de manera que nuestro cuerpo puede absorber la energía electromagnética que se encuentre cercana. Si la radiación es momentánea o es durante pocos minutos no existe ningún daño; no obstante, si la exposición es prolongada y repetitiva afecta a células y tejidos de todos los órganos del cuerpo.
Los síntomas más comunes son: fatiga, pérdida de sueño, dolores en diferentes partes del cuerpo, debilidad en el sistema inmunológico, trayendo consigo frecuentes enfermedades; marcados cambios de humor, depresión y en algunos casos ser propensos a padecer cáncer.

De acuerdo a estudios científicos, la radiación generada por maquinaria industrial, líneas eléctricas y electrodomésticos es mucho más débil que los campos electromagnéticos naturales, como tormentas eléctricas y la producida por el sol. Sin embargo, la exposición a ambas irradiaciones aumenta el nivel y con ello cambios en las células del organismo.
Un estudio realizado en California relacionó las radiaciones electromagnéticas con cáncer en la sangre (leucemia) en niños y cerebral en adultos, problemas cardíacos y suicidios. Asimismo, el teléfono celular ha sido protagonista en enfrentamientos científicos por la radiación que emiten, traspasando la corteza cerebral propiciando tumores, Parkinson y la prematura aparición de Alzheimer.

Sabemos que es casi imposible que nos separemos de los aparatos tecnológicos o evitar estar expuestos a las radiaciones naturales. No obstante, podemos tomar medidas para reducir la contaminación eléctrica.

¿Qué podemos hacer?

• Desconecta los aparatos eléctricos antes de dormir. Recuerda que el cable de un aparato tiene corriente y aun estando apagado irradia un campo electromagnético que el agua del organismo absorbe.

• Si es indispensable una lámpara u otro aparato, asegúrate de no tenerlos a distancias menores a 1 metro de la cama.
• Si requieres de despertador, procura que no esté conectado a la corriente. Utiliza uno de cuerda o pilas.
• No uses cobertores eléctricos.
• Cuando esté funcionando el horno de
microondas guarda una distancia de al menos un metro.
• Utiliza el teléfono celular cuando sea muy necesario.

Es importante mencionar que no todas las personas tienen la misma sensibilidad a la contaminación eléctrica o al exceso de electricidad estática o ambiental, lo que explica que algunas personas sufran los trastornos antes mencionados, mientras que otras no presenten ninguno. Si quizá presentas alguno de los síntomas y has notado que tu vitalidad es cada vez menor, padeces dolor de cabeza, insomnio o hasta ira o enojo, es posible que tu cuerpo esté absorbiendo energía eléctrica. Prueba durante una semana desconectando los artefactos eléctricos antes de dormir y notarás la diferencia.

Deja un comentario