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Momentos en donde los celos son aceptables

Sabemos perfecto que los celos en una relación son el ingrediente ideal para mandar todo al diablo. Sabemos también que es una sensación espantosa y que, como personas emocionalmente maduras, debemos de hacerlos a un lado; sin embargo, hay momentos en lo que pueden ser aceptados. ¡Sigue leyendo!

1. Tu pareja toma el consejo de todo mundo menos el tuyo

Esto no quiere decir que domines la vida de tu pareja, pero, de vez en cuando es bueno que el punto de vista de los demás y el tuyo sean valorados por igual.

2. Le da prioridad a otros sobre ti

La independencia en una pareja es vital, pero hay una gran diferencia cuando la relación pasa a un segundo plano.

3. Su ex sobrepasa los límites

Es real que hay parejas que terminan como «amigos» y todo es paz. Esto no es nada negativo, pero, si hay momentos en los que tu güey le da preferencia a su ex, déjame decirte que las cosas no están nada bien.

4. Es atento con los demás pero no contigo

Ejemplo: estas en una fiesta y él es el mejor anfitrión del mundo con sus amigos, pero a ti ni una papita te ofrece. También cuenta la forma en la que te trata cuando están rodeados de otras personas.

5. Necesita validación externa constante

Tus cumplidos hacía él no son tomados en cuenta al menos que alguien más le diga lo mismo. Esto significa que no está valorando lo que tú sientes por él.

6. Te hace a un lado cuando está con sus amigos

Sin comentarios…

7. Le dedica más tiempo a otras personas o a otras cosas

Es más que obvio que tú estás en el último lugar de su lista y que no le importas.

Mi recomendación es que si le diste palomita a dos o más puntos, lo mejor que puedes hacer es dejar de sentir este tipo de celos y mandar a tu finísima y caballerosa pareja a dar una vuelta por el parque sin retorno.

 

 

 

Intrusos en tu relación de pareja

No faltan las personas que se quieren entrometer en tu relación de pareja, si creías que el único intruso se llama «amante» estás muy equivocada… Hay más y pueden ser peores.

Se le llama intruso a la familia, los amigos, los compañeros de trabajo y hasta a los conocidos. Estas personitas pueden interferir en tu relación con la intención de causar caos y ruptura entre ambos. Son mejor conocidos como metiches que opinan e influyen sin que tú se los hayas pedido.

Tipos de intrusos

  • Los buena onda pero con cero cerebro: Son personas que te súper quieren y desean verte bien, pero para darte un buen consejo o ayudarte de plano no dan una. Este tipo de ser humano suele no conocer lo que hay detrás de tu relación y no tiene experiencia alguna sobre el problema.
  • Los que todo saben y conocen: Estos güeyes son conocedores de la vida, todo se les hace simple y utilizan frases tipo: «Tu caso está súper sencillo…», «Lo que debes hacer es:», «Sufres porque quieres…»
  • Debería al menos haber alguien con un coeficiente de inteligencia para las relaciones mejor que el tuyo.
  • Metiche profesional: No les interesa mucho tu problema, lo que les interesa es el chisme, este tipo de persona generalmente no te ayudará a resolver nada, lo único que hará será darte una palmadita en la espaldita.
  • Los maquiavélicos: Estos lo único que quieren es verlos en la total infelicidad para que después truenen y vayan al rescate por alguno de los dos, mejor conocidos como el quiero contigo.
  • A los que les gusta armar pedos: Estos tipejos van te sacan la sopa, después van con tu pareja y hacen lo mismo. Ya con ambas versiones crean la suya y arman el desmadre más grande del mundo.

¿Entonces a quién acudo?

Las personas ideales para que te ayuden pueden ser:

  • Profesionales en el tema (psicólogos les dicen, la terapia de pareja aplicaría perfecto)
  • Si de plano no quieres tomar terapia, acude a personas en pro de las relaciones y no en pro de las rupturas; es decir, personas que te ayuden o te aconsejen para resolver el problema y no para que sólo te digan que mandes al diablo a tu pareja.
  • Cero fans: Olvídate de pedirle ayuda a personas que son tus fans y que siempre están de tu lado sin importar quién de los dos está mal en la relación.
  • Lo ideal es una persona que te escuche sin que te meta unas regañizas de muerte, que sea empático, que no te eche porras pero que tampoco te haga sentir mal.

Si ya reconociste que hay alguien entrometido en tu relación lo mejor que puedes hacer es ponerle un alto y hablar con tu pareja para ponerla sobre aviso.

 

Esto es lo que necesitas escuchar de tu pareja

La rutina y la falta de conquista es lo peor que le puede pasar a tu relación de pareja. No importa cuánto tiempo lleven juntos, nunca hay que dejar que la chispa se apague.

1. Me gustas tal y como eres, no te cambiaría por nada

Es importante recordarle a la pareja que su personalidad y carácter es único y especial para nosotras.

2. Estoy aquí para lo que necesites

El hecho de estar físicamente no da por sentado que estemos realmente con nuestra pareja, es importante recordarle que en verdad estamos ahí de corazón para él o ella.

3. Gracias a ti soy mejor persona

Una relación va más allá de la unión, significa la fortaleza y el aprendizaje que cada día te da la persona que se encuentra a tu lado y que, enriquece tu vida y te hace sentir más pleno o plena de lo que eres.

4. Confío en ti

La confianza es un básico en la relación de pareja, nos hace sentir seguros y parte de la relación.

5. Estoy feliz de estar a tu lado

La felicidad es un estado, es un momento y una sensación, recordarle a tu pareja lo feliz que eres con ella la hará sentir muy bien.

6. Hoy te extrañé

No importa si fuiste a trabajar como todos los días o si sólo te ausentaste por unas horas, decirle a tu pareja que la extrañaste y abrazarla es una sensación que a todos nos gusta experimentar.

7. Necesito un beso tuyo

No dejes para mañana los besos que puedes dar hoy.

8. Eres lo mejor que me ha pasado

Este no aplica para ser dicho y escuchado todos los días, pero sí cada cierto tiempo. A pesar de todo lo vivido esa persona sigue siendo lo mejor que se pudo cruzar en tu vida.

9. Me gustas todo el tiempo

En pijama, desnuda, vestida, forma, informal, casual, peinada, despeinada ¡Como sea!

10. Te amo

Un te amo acompañado de acciones te llevará al cielo y de vuelta.

 

Quédate con quién sabe lo que tiene contigo y lo que vales

Muchas personas aplican la frase «Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido» ¿Ya para qué? Eso de abrir los ojos después de que ya no están a tu lado se me hace una completa tontería, eso para mí es haber perdido el tiempo cuando se tuvo a la persona.

En el último episodio de Soy Tu Fan primera temporada Charly (Ana Claudia Talancón) dice algo súper cierto y que muy pocas personas se ponen a pensar al momento de involucrarse emocionalmente con alguien:

«No es fácil encontrar un cómplice en la vida, alguien que te cuide,
Que te respete, qué no te juzgue. Alguien que se ría contigo, alguien que aguante vara si estas triste o te pones loca.  Alguien que te haga un closet enorme para tus 150 pares de zapatos, que se aprenda las letras de tus rolas favoritas aunque sean de timbiriche. Alguien que este contigo en los momentos importantes. Alguien que te defienda aunque tú te puedas defender sola. Alguien que baile contigo aunque no le guste bailar solamente porque tú se lo pediste.»

No es fácil encajar en la vida de alguien y que ese alguien complemente nuestra vida, nuestros vacíos, que respalde nuestros valores y que sea ese fiel acompañante a lo largo de la vida.

La verdad somos malas, MALÍSIMAS para elegir a la persona correcta, pero, ¿Quién puede saberlo? ¿Cómo sé que es la correcta si no la conozco, si no me atrevo a conocerla? Todo se trata de prueba y error hasta que das en el clavo y ¡Kaboom!

Quédate con la persona que te haga sonreír cada mañana y que se lleve con un beso las inseguridades y las infelicidades. Quédate con la persona que te haga ser mejor cada día y que no le importen tus errores, tus caídas. Quédate con aquel que te arrebate los miedos de un abrazo.

En nuestra vida necesitamos de amigos, de familiares y compañeros que nos respeten y nos reconozcan. Además de querernos a nosotras mismas y fomentar día a día nuestra autoestima, también es muy importante que contemos con un buen círculo social a nuestro alrededor.

 

Pedir un tiempo en una relación de pareja

Pedir un tiempo (en estos tiempos) es súper común, es a mi parecer, una de las peores excusas y farsas más grandes en la historia del mundo amoroso. ¿Tiempo? ¿Para qué? ¿Para probar? ¿Para conocer más gente? El verdadero amor no sabe de tiempos, se ama en el presente y al instante, se ama porque se ama, punto.

«Necesitamos un tiempo» ¡Kaboom! Como cubetada de agua helada, ¿Realmente NECESITAMOS un tiempo? La realidad es que él o ella lo necesita, no ustedes como pareja. Pero claro, es mucho más fácil usar esa frase que decir: «Ahorita no te quiero, no te necesito. Hay alguien más pero si no funciona con esa persona tú debes estar ahí esperándome.»

Antes el tiempo se pedía cuando había problemas fuertes, se necesitaba un chance para que las cosas se solucionaran, para saber si existía un futuro. Ahora, el tiempo se pide por cualquier cosa, más si hay alguien que les llama la atención.

¿Qué pasa si aceptas? Aun sabiendo que la persona no va a regresar, te quedas esperando. Es tan fuerte el amor que decides esperar a que regrese, pero lamento decirte que jamás lo hará. O ¿Qué pasa cuando esa persona regresa? Así, casual, como si nada hubiera pasado. Lo que sucede es que no le funcionó con la otra persona y prefirió regresar a lo que ya tenía seguro contigo. ¡Qué poca madre señores!

Los tiempos no existen, para los que pidan un tiempo solamente significa perder un poco de su vida.

Si te piden un tiempo, lo mejor que puedes hacer es retirarte, no puedes estar con una persona que te usa y te desecha cuando se le da la gana.

¿Estas lista para una relación amorosa?

«Tenemos el amor que creemos merecer»

Esta frase es de una película (que la verdad no he visto, pero la frase tiene toda la razón del mundo). Atraemos lo que somos por dentro y por fuera, así de fácil. En vez de echarle la culpa al güey que nos rompió el corazón, porque no hacemos un viaje a nuestro wild side y checamos lo que está mal en nosotras y así dejamos de repetir «todos son iguales».

Si a tu vida aterriza puro patán es porque así lo quieres tú, porque aunque no te das cuenta es lo que proyectas, nada tiene que ver que seas una desafortunada en el amor. Por el contrario si has «tenido suerte» y se te han cruzado puro buen partido es porque eso es lo que das a entender al mundo, es lo que quieres y por eso llega a ti.

¿Qué clase de mujer eres?

  1. Vives desesperada buscando el amor en cualquier coladera, no superas a tu ex y lo sigues stalkeando. Te sientes súper vacía y no estás feliz, tu trabajo es una carga y tu vida ni se diga. Te criticas y te juzgas constantemente por todo, hasta por lo que tienes. No tienes claro lo que quieres para ti y por eso los patanes te persiguen como zopilotes.
  2. Te conoces perfectamente, sabes lo que quieres y a dónde quieres llegar. Aceptas la vida que tienes, la disfrutas y eres feliz. Cuando tienes un date eres la mejor, pero si las cosas no funcionan no te aferras y sigues con tu vida porque sabes que tarde o temprano la persona indicada llegará a ti.

Ahora ya lo sabes, si quieres dejar de sufrir en el amor lo mejor es que pongas en orden tu vida, tengas una mente positiva y una sonrisa para que así atraigas lo que en verdad mereces.

Señales de que NO puedes confiar en tu pareja

Porque el sexto sentido de una mujer nunca falla, aquí te dejo unas cuantas señales que indican si puedes o no confiar en tu pareja. Sólo para que confirmes lo que intuyes.

1. Dan explicaciones

Este punto me encanta, porque cada movimiento o cosa que hacen te la explican como si fuera una exposición de biología. No importa si no le pediste ninguna explicación o justificación, él te la da «por si las dudas». Son demasiado obvios ¿Por qué? Porque si se «supone» que no están haciendo las cosas «mal» ¿Para que dan explicaciones?

2. Mentiras piadosas

No te puede ver porque tiene mucho trabajo, pero eso sí, llega el fin de semana y se va con sus cuates 4 horas a ver el fútbol ¿Qué alguien me diga qué partidos duran tanto? Aplica también cuando te dice que se gastó 1,000 pesos en el antro y encuentras el boucher por 3,000.

¿Crees que no te mentirá en cosas serias?

3. Te convierten en una psico killer

Tu desconfianza está al mil, y bien dicen que «si el río suena es porque agua lleva.» Hay muchos hombres que hacen creer a sus novias que son unas psico killers, celosas enfermas, cuando realmente las estaban cuerneando cabrón. No desconfíes de tu instinto.

4. Son desconfiados

Si tu pareja desconfía mucho de ti es motivo para que desconfíes de él. Así de simple.

5. No tienen límites y mucho menos se controlan

Si notas que la falta de autocontrol es un problema severo en tu pareja, por ejemplo, en no saber tomar y que cada fin de semana se acomode una borrachera de judicial en quincena, obviamente para cuestiones más serias no tendrá límites.

 

¿Tienes conexión con tu pareja?

Una cosa es que nosotras digamos que encontramos al amor de nuestra vida, a nuestra media naranja, alma gemela o como quieras llamarlo; que existe un no sé qué, que hace la relación especial. ¡Ojo! Una cosa es que nosotras lo digamos y otra muy diferente es que realmente exista una conexión.

Cuando se está completamente conectado con la pareja, no existen cuestionamientos absurdos, jamás se preguntan si estarán para siempre juntos porque simplemente saben que así será.

Al mirarse nace una chispa especial, esa que enciende y te hace saber lo que está pensando sin siquiera preguntárselo. Él te transmite su felicidad o su tristeza, no importa si están lejos, tú lo sabes y él sabe que lo sabes. No piensan igual, pero ven la vida muy parecida.

Las coincidencias que los unieron fueron demasiadas y el universo conspiró para que pudieran encontrarse en el camino. Sabes perfectamente que el único abrazo que te calmará es el de tu pareja y que no existe paz en el mundo que la que te da al tomarte de la mano.

Aunque estén lejos puedes sentir que tu pareja te está acompañando. Supieron que estarían juntos tan solo con mirarse la primera vez. Todos los días esa persona saca lo mejor de ti y tú sacas lo mejor de él, en conclusión, sienten como si se hubieran conocido de toda la vida.

 

Descubre si sales con un hombre inmaduro

La inmadurez en nuestros días es súper común. Hay más personas que desean seguir conservando la idea de ser jóvenes, sin importarles nada. Tengan la edad que tengan, su mayor meta en la vida es seguir saliendo y viviendo la vida como si fueran en prepa, sin ninguna responsabilidad.

Me he topado con esta clase de seres y he salido con personas que se sienten «en onda» (jajaja palabra dominguera) a sus casi 30 años y que neta, son mucho más inmaduros que mis primos o sobrinos pequeños. Sus temas de conversación no van más allá de la borrachera que se pusieron el fin de semana o del plan que tienen esa noche para destruir su hígado. No niego que la fiesta es la fiesta, pero hay más cosas de que hablar hijos. Además, ya están grandes #NoChinguen.

1. ¿Compromiso, qué…?

No hay mucho que decir… No les gusta comprometerse con nada en particular. Ya no digamos cuando quieres pasar tiempo con él, porque déjame decirte que primero atenderá sus asuntos y después se preocupará (si es que se preocupa) por lo que tú quieres y necesitas.

2. Jamás aceptará sus errores, al contrario, hará visibles los errores de los demás.

Él, NUNCA de los NUNCAS hará algo malo, neta no. Y si lo hace, olvídalo que tome la responsabilidad de sus actos. No sabe cómo manejar el sentimiento de culpa. Si logras por milagro del señor Yisus Crist que acepte el error, pasarán pocos segundos para que el inmaduro le eche la culpa a alguien más (lo más probable es que sea a ti). #PinchesMañosos

3. Nunca ha tenido una relación duradera o significativa

Échale un vistazo a sus relaciones pasadas, escucha como se expresa de ellas… Después de eso… ¡Huye!

4. Bipolar

Para el inmaduro puede ir todo excelente y en un segundo hacer un drama y una tormenta en un vaso de agua.

5. Indeciso

Probablemente has llegado a sentir que todo el peso de la relación cae sobre ti. Todas las decisiones las tomas tú. TO-DAS. El güey nada más se deja fluir por la vida y no hace nada. Es el clásico que no toma las riendas y aplica frases: «Lo que tú quieras, como quieras, a dónde quieras.» ¡Uta! Pinche diversión garantizada con este cabrón, mejor sal tú sola.

6. Egoísta

No hay mucho que explicar.

7. Empleo inestable

Así le vaya increíble y gane muy bien este brother jamás estará contento con su trabajo y pensará constantemente en cambiarlo.

8. No tiene planes de vida reales

Se sienten unos pinches genios, se les ocurren ideas millonarias, tienen intenciones de hacer algo pero al final no hacen ni madres. Eso sí, jamás dejan de hablar de su «inteligencia» y ambición. No les interesa el futuro y mucho menos se pueden visualizar en unos años. En pocas palabras son los que tienen la idea de fluir con la vida, «dejar que las cosas pasen». #MejorMeMato.

 

 

 

Novio vs compañero de vida

Tener novio es fácil, todas podemos tener uno. Salir con alguien por el que sentimos atracción es sencillo, los besos fluyen y la compañía es buena, los abrazos deliciosos y bueno, el sexo increíble. Pero no siempre un novio cumple con las características básicas para ser un buen compañero de vida, una verdadera otra mitad.

Tú no necesitas un novio, no. Lo que realmente necesitas es un compañero de vida, una persona que te complemente al 100% y esté junto a ti en todo momento, en cualquier adversidad o alegría, eso mis queridas lectoras que amo con todo mi ser, eso es un compañero de vida.

En una relación real no sólo los besos fluyen y la compañía complementa tu vida, sino que también se cumplen diversos roles: son amigos, consejeros, confidentes, cómplices, motivadores y mucho más, en verdad, mucho más. Son roles o procesos que se nos dan solos, sin que haya algún plan o se busquen, pues así funciona la vida.

Un compañero de vida no sólo te acompaña en las alegrías, sino también en las tristezas. No sólo querrá besar y dar la mano, querrá ver tu sonrisa cada mañana al despertar. Querrá esperar, querrá seguir luchando. En pocas palabras, sus corazones laten al mismo ritmo.

Un compañero de vida se encuentra, no se busca ni se fuerza.

 

¿Eres el plan b de un hombre?

En la vida tenemos respaldos y planes secundarios para todo. Cuando aplicamos para la universidad no sólo lo hacemos en una institución, lo mismo pasa cuando buscamos empleo enviamos más de dos hojas de vida «por si las dudas». Respaldamos nuestros archivos de la computadora, nuestras fotos del teléfono móvil, en fin, respaldamos todo y siempre tenemos un plan b.

Las relaciones amorosas, no se escapan de esto. No lo podemos negar, siempre tenemos unas cuantas velitas prendidas y distintos hombres para salir, es más, hasta me atrevería a decir que hemos llegado a tener un hombre para cada actividad ¿No? ¡Claro que sí! Existe el hombre con el que sales a cenar, al cine, al teatro. Con el que vives pura caricia, sexo y pasión. Y al que utilizas como tu paño de lágrimas. #Hombreriegas #PaquitaEresUnaDiosa.

Ya sé, nosotras también tenemos opciones (muchas opciones). Estudios revelan que una mujer tiene 4 parejas de repuesto; sin embargo, los hombres nos ganan por mucho ya que ellos tienen el doble de repuestos y esto, señores y señoras, ¡No se vale! (jajaja).

Es por eso que decidí hacer este post un poquito en contra de aquellos chicuelos que suelen tener muchas opciones por si se les acaba una. ¿Tú eres una de ellas? Responde estas cuatro preguntas y lo sabrás.

1. Está saliendo contigo y otras mujeres, pero dice que no puede comprometerse ahora.

2. Es soltero, pero te manda mensajes para “verse” los viernes y sábados y sólo después de las 9 p.m.

3. Es un amigo desde hace años que de repente se desapareció después de conseguir novia. Ya que terminó esa relación, ha vuelto a aparecer y te busca para invitarte a un trago.

4. Está en una relación seria pero aún te manda fotos coquetas

Si respondiste que sí a más de una… ¡NEXT!

 

 

La fórmula perfecta para terminar con tu relación

«¿Quién te escribió? ¿Quién te llamó? ¿Con quién estás hablando? ¿Por qué tienes tantas amigas? ¿Por qué le diste like a esa foto? ¿Estás viendo a esa mujer? ¿Andas con alguien más? ¿Ya no te gusto verdad?» Estas y otras preguntas ideales para que tu chico enloquezca y tú más ¿Por qué? ¡Porque estás muerta de celos!

¿Quieres terminar con tu relación? ¡Es súper fácil! Comienza a tener celos. Una de las formas más sencillas de romper con una pareja perfectamente buena es empezando a tener celos. Tenerlos bajo control es fundamental para poder llevar una buena relación. Sé que es complicado saber controlar nuestras emociones, pero no es imposible, así que aquí te dejo un par de consejos para que destruyas a la psico killer que hay en ti.

1. Encuentra el motivo

Quizá tus celos se deban a algo que ocurrió en el pasado, es decir, alguna de tus relaciones no funcionó o te fueron infiel y crees que te volverá a suceder lo mismo y por eso sobreproteges a tu pareja. ¡Relájate! Es una persona distinta y es un nuevo comienzo.

2. No asumas lo peor

Si en pequeños y mínimos detalles o cosas, asumes lo peor de tu pareja, definitivamente no existe ni una pizca de confianza. Lo primero que tienes que hacer es preguntarte: ¿Él te ha dado motivos para desconfiar? Si es así, platícale tus inquietudes y si de plano el chico en cuestión no ha hecho nada para ganarse esa desconfianza, no desconfíes de él.

3. Pregunta

No hay nada peor que quedarse con la duda de algo, no hay problema con preguntar, siempre y cuando no lo conviertas en un interrogatorio. Pregúntale lo que te inquieta y déjale darte las respuestas.

4. Saca provecho de tus celos

Motívate a encontrar esas cositas que necesitan mejorarse en ti y así poder cambiar situaciones. Utiliza tus celos como una fuente de motivación y no para agobiarte y alterarte.

5. Cero comparaciones

Jamás lo hagas, cada persona es distinta y posee sus propias cualidades y sus propios defectos. Las diferencias son lo que nos hace mejores y especiales, no peores. Si crees que tu pareja podría tener interés en otra mujer con cualidades que tú no tienes, recuerda esto: Si fuera así, él no estaría contigo.

 

¿Cuál es el secreto para una relación larga? Mantenerla privada

Facebook es el principal medio que da a conocer relaciones, compromisos y enamoramientos. A todas nos ha pasado y todos los días vemos publicaciones de amor y nos enteramos de cómo van todas y cada una de las relaciones amorosas de nuestros contactos y amigos. Es más, hasta nosotras mismas hemos publicado y comentado acerca de este aspecto de nuestra vida.

Yo era de las clásicas enamoradas que publicaba infinidad de cosas en relación a esto. Invadía el muro de mi pareja con publicaciones desbordantes de miel (quizá para marcar territorio jajaja) subía fotos y estados de cada paso que dábamos como pareja y si teníamos un problema, bueno, pues todos y todas se enteraban. Una vez leí por ahí: «El amor no se publica, se vive.» Y es muy real…

¿Qué necesidad tenemos de hacer del conocimiento público sobre nuestro amor y la etapa en la que se encuentra? ¿A quién le interesa? ¡A nadie! Lo único que sucede es que ponemos en riesgo nuestra relación al publicar todo. Si eres de las que postea todos los días, sube fotos para que los demás se enteren lo «feliz» que eres y lo bien que te va en el amor mientras que a otros se los lleva la chingada o sólo publicas para presumir y causar envidia, deberías de preguntarte: ¿Mi relación es real o sólo es puro show?

No importa cuántos post publiques o que resumas tu amor en 140 caracteres, lo que realmente importa es el saberte y sentirte querida. También es bueno que exista equilibrio, es decir, está padre publicar de vez en cuando, pero es mucho mejor que exista discreción y guardar cosas para ti y tu pareja. Considero que crear complicidad entre tú y tu pareja es saludable. Por ejemplo, en mi relación actual mi pareja no es de los que publica este tipo de cosas y yo ya me limito muchísimo en hacerlo, pero eso no quiere decir que no nos queramos, que no exista amor y confianza y mucho menos que nuestra relación no sea sólida, al contrario.

El secreto de una relación larga no es gritarla a los cuatro vientos, sino que ambos se sientan cómodos, apoyados y queridos dentro de ella.

Necesito un amante

Necesito un amante, no de los que mienten y engañan, se esconden y provocan sufrimiento, no. Necesito un amante de esos que te llevan a otro mundo, que te hacen olvidar por un momento todo lo que hay detrás de ti. Necesito un amante que comprenda mis silencios y que escuche mis latidos. Un amante que no oculte su amor y lo manifieste con palabras y acciones desbordantes de amor y pasión.

Necesito un amante que comprenda mi locura, que se convierta en mi cómplice, pero que a su vez, me ayude a que mis pasos sean firmes. Que sacuda mis pensamientos y que se abra un espacio en mi ajetreada vida, que altere mis planes y los transforme en algo espontáneo, en algo extraordinario. Un amante que sea todo aquello que no buscaba, pero que necesitaba, ni más ni menos, sólo lo suficiente para compartir y disfrutar la vida a su lado. Necesito un amante que conozca mis demonios y que aun así no le de miedo quedarse.

Un amante que comparta mis sueños, mis logros, mis fracasos. Un amante que seque mis lágrimas y las convierta en una sonrisa, pero no en una sonrisa fugaz. Necesito un amante que me acompañe por la vida, que camine a mi lado y que entienda que puedo tropezar y levantarme. Necesito un amante con ilusiones y desilusiones, pero sobre todo, necesito un amante que tenga deseos de ser feliz y permanecer dentro de mi vida.

4 errores que cometemos al comunicarnos con nuestra pareja

La base para una buena relación es la comunicación, punto. Súper raro que como seres humanos pensantes, no podamos comunicarnos de la mejor manera con los demás y menos con nuestra pareja, aquí te van algunos errores.

1. No estar dispuesto a escuchar

En la relación jugarás ambos roles, escuchar y ser escuchada. Muchas veces estamos tan acostumbradas a que nos escuchen que pocas veces somos pasivas y aprendemos a escuchar al otro.

2. No comunicar los cambios, por más pequeños que sean

En una relación son dos y no te puedes dar el lujo de tomar decisiones sin consultar a tu pareja. Es inevitable no involucrarla. El peor error es dar por hecho las cosas, por eso es importante que si decidiste salir con tus amigos o un mejor lugar para ir de vacaciones se lo hagas saber y no pienses que te adivina el pensamiento.

3. Asumir exactamente lo que tu pareja está sintiendo

El hecho de que lo conozcas a la perfección no quiere decir que tienes el derecho de saber lo que siente y cómo se siente emocionalmente porque eso que «supones» es sólo la punta del iceberg y si asumes saber todo puedes dañar sus sentimientos. Lo que puedes hacer es preguntar (amablemente) qué es lo que le sucede.

4. No hablar sobre nuestras expectativas y necesidades

Soy de la idea de que todas debemos tener expectativas altas, MUY. ¿Quieres a una persona que te ame, que te cuide, te respete y esté a tu nivel? ¡Claro que los hay! Pero así como esperas muchas cosas, es importante que las expliques. Si buscas a alguien que siempre sea honesto pero para tu pareja honestidad significa sólo no mentir mientras que para ti incluye: no mentir y no ocultar información, entonces te estás enfrentando a un problema de conceptos que probablemente generará conflictos.

Dile adiós a la cursilería

Estarás de acuerdo conmigo…

Una cosa es que nuestra pareja nos llene de detalles y cosas dulces y otra muy diferente que se vuelva una embarradura de miel que después de un tiempo no sepas ni como quitártela. Al principio es aceptable y obviamente es el proceso de conquista, pero después llega a empalagar y es muy difícil de sobrellevar.

Sé que amas a tu chico y que lo que menos quieres es lastimarlo o rechazarlo, ¡No te preocupes! Pedirle que le baje tantito a la miel no tiene por qué ser un problema y mucho menos tiene que significar el fin de la relación.

1. ¡Espacio por favor!

Los hombres empalagosos suelen estar al pendiente de todo lo que haces y dejas de hacer. Tu celular suena constantemente y en la pantalla aparecen 10 whats de un jalón (o más), cada hora o media hora está escribiéndote. Llega un punto en que te agobias too much y no lo extrañas ni siquiera tantito de lo constante que es buscándote.

Obviamente te gusta que estén al pendiente de ti (a quién no) pero una cosa es un mensajito sorpresivo por la mañana o tarde y otra 1000 mensajes de los cuales no puedes responder nada nuevo, porque ha sido tan corto el tiempo que no tienes real nada nuevo que contar.

Esto no es nada bueno para ambos, así que habla con él y si te ama entenderá que necesitas tener un poco más de espacio y que no debe de interferir tanto en tu vida. Verás cómo las cosas mejorarán entre ambos.

2. Sugiere que no te haga tantos regalos

Los peluches, las flores, los chocolates o lo que sea se pueden convertir en una reservación para ir a cenar o en dos boletos para ir de viaje los dos. ¿Está mejor, no?

3. No seas grosera

Debes de ser muy sutil al momento de pedirle que deje de ser tan empalagoso, él te ama demasiado, y una de las formas que tiene para demostrártelo es siendo cursi. Tu chico no sabe que te molesta su actitud, así que busca las palabras y el momento adecuado para no herirlo.

4. Tómalo bien

Si de plano ya hablaste con él y «nomás no» bueno, pues tienes dos opciones: 1. Acaba con la relación si esto no es lo que buscas y 2. Tómalo lo mejor posible, disfruta y déjate llevar por las atenciones y detalles que él tiene contigo. Acuérdate que hoy en día es un poquito complicado encontrar o toparse con hombres que te demuestren lo importante que eres para ellos por medio de flores o poemas.

Las verdaderas razones por las que terminaron contigo

Aquí te van las verdaderas razones por las cuales la frase «No eres tú, soy yo» es aplicada o mejor dicho, por qué te mandaron a volar.

1. A veces duda de haberlo hecho, y a veces no

2. Quiere que tú lo busques o preguntes por él #AyNoParfavaaar

3. Obviamente también se le rompió el corazón al haberte terminado

4. Siempre se sentirá culpable de haberlo hecho #AunqueUstedNoLoCrea

5. Segurísimo habla de ti con otras personas

6. Siempre contará una versión diferente del por qué terminaron

7. No espera volver contigo, sino que lo extrañes y sufras por él. #TremendoCabrón

8. Se súper ofende si ya estás saliendo con alguien más. ¡Pos oye! Nada es para siempre «MiRey»

9. Escribe cosas románticas en las redes sociales para que pienses que te extraña, pero no

10. A pesar de que no estés convencida, quiero decirte que él ya tomó una decisión y espera que la respetes

¿Sales con alguien que le tiene miedo al compromiso?

Salir con alguien que le tiene fobia al compromiso puede ser desgastante. Mientras uno de los dos da hasta la camisa, la pareja puede tener actitudes y comportamientos impredecibles que son un dolor de cabeza para el otro. Es obvio que a simple vista se nota si hay clic y si ambos se dirigen a la misma dirección; sin embargo, cuando no hay claridad en la comunicación y todo se torna confuso es cuando comienzan los problemas.

Aquí te dejo las principales actitudes o características que suelen tener las personas que temen a comprometerse, por si estás saliendo con alguien así pues pienses si quieres seguir haciéndolo.

1. Se acelera

Al principio de la relación el  brother está tan emocionado que ya se quiere casar mañana y planea a futuro sin parar, pero una vez que pasa dicha emoción, el tipo reacciona y se le «bajan» las ganas de hacerlo.

2. Desaparece

De pronto el muchachito aplica «me ves, ahora no me ves» y no te habla en días, ni un mensajito ni nada. Una persona que no quiere entablar un compromiso suele tener estas actitudes. Cabe aclarar que si él está ocupado no importa, ya que intentará seguir en contacto contigo a pesar de que no se vean.

3. No sabe lo que quiere

¿No vas a estar con una persona así, verdad?

4. Deja velitas prendidas

Este tipo de güeyes, suelen no terminar sus relaciones anteriores; es decir, las personas maduras solemos y digo SOLEMOS porque así es, terminar nuestro vínculo con la otra persona mediante el diálogo (y una buena despedida, ya sabes a lo que me refiero). Mientras que el que no sabe lo que quiere deja a sus ex llenas de interrogantes porque no es capaz de cerrar el ciclo. #PocosHuevos.

5. Es ambiguo

Este muchachito proyectará su inseguridad en ti y su incapacidad de vincularse seriamente. Diciéndote cosas como: «Noto que estás insegura en la relación» Cuando la realidad es que no. Tú estás poca madre cocinándole unos huevos para el desayuno.

6. Genera ansiedad

Le encanta jugar al gato y al ratón, pero una vez que dejas de pelarlo, regresará para aplicar la misma y así hasta que te vuelva loca y en ti haya sentimientos de ansiedad y angustia.

7. No agenda nada

Olvídate de que agende o quede en hacer algo en una fecha o día específico. No lo va a hacer porque «no sabe si va a poder.» ¡Ay! Qué hueva de hombres. Ni pienses que podrá planear algo contigo a largo plazo.

8. Evasivo

Todo lo que acabo de mencionar, se reflejará en su ausencia y falta de contacto.

Enciende la pasión otra vez en tu relación

Con el paso del tiempo la relación comienza a enfriarse y con ella la chispa sexual disminuye o se apaga por completo. ¿Hace cuánto que no tienes sexo con tu pareja? ¿Dos meses? ¿Seis? ¿Un año? ¿Más? Gracias a la infinidad de cosas que tenemos por hacer y a la monotonía, muchas veces no le hacemos un espacio en la agenda al disfrute sexual, ocasionando que la atención hacia este punto tan importante se pierda por completo, porque no me van a negar que el sexo en una relación es súper importante.

Cuando menos te das cuenta se encuentran inmersos en el automatismo y hablar de sexo con tu pareja puede tornarse difícil a pesar de la confianza y del tiempo que llevan juntos y es que, después de no tener relaciones sexuales en un largo periodo de tiempo puede resultar incómodo retomar el tema, ya que quizá existen sentimientos de presión, ansiedad, juicio, evaluación y crítica.

Es momento de dejar las indirectas sexuales y ponerlas en práctica lo más pronto posible para que la chispa de la pasión vuelva a encenderse. Aquí te dejo algunos consejos o técnicas para que retomen su vida sexual. Cabe aclarar, que no todas se acomodarán a ti, ya que cada una de nosotras somos distintas; sin embargo, como mujeres poseemos una gran creatividad y tú sabrás como modificar o implementar los siguientes tips como más te acomoden a ti y a tu pareja.

¡Tócate!

Lo primero que tienes que hacer es asumir tu propio placer por medio de la autoexploración. Date la oportunidad de acariciarte y descubrirte para satisfacer tu hambre sexual.

Auto erotización compartida

Si cada vez que le dices a tu pareja que quieres tener sexo y él te responde cosas como: «estoy cansado» o «no tengo ganas» puedes decirle: Bueno, luego no te quejes si me voy con otro, cabrón  «Estoy excitada, entiendo que estés cansado, por eso me tocaré pensando en ti, si después deseas unirte, sería increíble, si no, me parece bien también.»

Afrodisíacos

En alguna conversación de rutina, podrías sacar al tema los alimentos que son afrodisíacos. Por ejemplo: «Cuando como chocolate noto que me excito.» Y puedes dejar señales, es decir, un chocolate a medias en un lugar visible para tu pareja.

Ropa interior sexy

A ningún hombre le gusta que uses calzones de abuelo. Los hombres son súper visuales, así que si usas ropa interior sexy lo incitarás a tener sexo. Puedes dormir con camisones cortos, ponerte únicamente el camisón sin ropa interior o meterte desnuda a la cama.

Perfume

Utiliza un aroma ÚNICAMENTE cuando te sientas excitada o con ganas de tener sexo (que es lo mismo), esto le indicará a tu pareja que quieres algo más.

Cocina el platillo favorito de tu pareja

Bien dicen por ahí que el amor entra por el estómago.

Baño relajante

Pon velas y aromatizantes para darte una ducha «sexy», tu pareja notará que quieres estar con él. Invítalo a bañarse contigo y de paso ahorran agua.

Cambio de look y de actitud

Puedes hacerte un cambio de look que te haga lucir más sexy, utilizar prendas o accesorios más sensuales, no sé, ¡Puedes hacer lo que quieras! También puedes desvestirte frente a tu pareja.

Sé comprensiva

Lo más importante es que entiendas cuando tu pareja no quiera tener sexo (por las razones que sean) no intentes cuestionarlo ni reclamarle en ese instante, te aseguro que ya tendrán tiempo para hablar de ello.

La clave de las relaciones largas

Seguramente en tu círculo de amistades hay una pareja que lleva años luz de relación y cada que los ves te preguntas ¿Cómo le hacen para llevar tanto tiempo juntos? Una relación amorosa no sólo es risa y diversión, también tiene sus complicaciones, es en realidad un reto que se debe superar todos los días.

Sabemos que al principio de una relación, a lo que se llama «la luna de miel», como su nombre lo dice, «todo es miel sobre hojuelas». El interés hacia la otra persona está a todo lo que da, los besos no son suficientes, las llamadas y mensajes tampoco. El nerviosismo de las primeras citas. Te interesa saber todo sobre esa persona, qué le gusta, qué no le gusta, sus pasa tiempos, su color favorito, TODO. El desafío comienza cuando el tiempo hace de las suyas y todo comienza a disminuir.

Por desgracia cuando sabemos que «algo nos pertenece» dejamos de prestarle atención porque al fin y al cabo ahí está y según nosotras y nuestra ilusa cabeza siempre permanecerá. El secreto de las relaciones largas es no dar por hecho que nuestra pareja siempre estará a nuestro lado y que, conquistarlo, procurarlo y amarlo constantemente fue sólo al principio. El amor es como una planta (Sí, ya sé que lo has escuchado) y hay que regarla todos los días para evitar que se marchite. Además, lo más padre de todo es que nunca terminarás de conocer a tu pareja a pesar de despertar todos los días con ella. El ser humano es tan inmenso y tan impredecible que todos los días tendrás la dicha de descubrir algo nuevo (sea bueno o sea malo) no importa.

Así que ya lo sabes, la clave es ser constante y demostrarle a tu pareja con pequeñas o grandes acciones que lo amas y lo quieres en tu vida no sólo hoy o mañana, sino todos los días de ella.

¿Cómo dejar de lado los celos cuando intentas superar una infidelidad?

A nadie le gusta que la persona que más amas y en la que más confías te traicione. Sabes que lo problemas en una relación vienen incluidos en el combo más las papas y el refresco pero… ¿Una infidelidad? ¿Cómo diablos le haces para terminar con los celos y las inseguridades? Igual y te ha pasado, si decidiste seguir con tu pareja y perdonarlo o si estás por comenzar una nueva relación, sé lo difícil que ha sido para ti superar la situación y aunque no lo quieras de pronto te invaden pensamientos negativos y sientes que te ahogas de tantos celos e inseguridades. Piensas que toda la manada masculina es igual y que no habrá un ser humano del sexo opuesto que no te haga daño.

Sí, superar una infidelidad es difícil más, si se decide continuar con la relación (que de alguna u otra forma se quebró) pero quiero que sepas que no es imposible y que poco a poco esa grietita sanará y recuperarás la confianza en ti y en tu pareja. Te aseguro que si llegasen a terminar ya no será por la intervención de terceras personas sino porque ustedes así lo decidieron.

¿Cómo lo hago?

1. Procesa tus sentimientos y deja de lado todos aquellos que te causen una sacudida y que te hagan sentir inseguridad. Seguramente ya hablaste con tu chico y establecieron digamos «las reglas» para retornar la confianza, por lo tanto, CONFÍA y olvídate de esa mala experiencia, trata de aprender de ella para que no se cometan los mismos errores.

2. Cuéntaselo a quién más confianza le tengas. ¡HABLA! Cuando sientas que vas a enloquecer platícalo con tu pareja para que él te ayude a superarlo y te haga sentir segura. No sólo cuentan las palabras sino también las acciones. Él está obligado a ayudarte sin embargo, tú eres la que tiene que trabajar más consigo misma para derrumbar los pensamientos negativos.

3. Medita o haz ejercicio. La meditación o alguna actividad deportiva es un método buenísimo para sacar todo lo malo que habita en tu cerebro. Poco a poco se irán limpiando esas heridas.

No te cierres y mucho menos pienses que no podrás hacerlo, perdonar una infidelidad es una tarea para valientes y tú lo eres y mucho, así que levántate y ponte las pilas. Deja la frustración de lado y libérate de toda la carga que tienen tus hombros y tu corazón. Disponte a abrir tus sentimientos y abrirte a nuevas experiencias amorosas (sí, ya sé que estás con el mismo chico pero esto es una oportunidad para escribir nuevos capítulos).

Si enloqueces la única que va a sufrir más que nadie eres tú. Separa tus miedos de tu intuición y perfecciona lo segundo. Nadie asegura que no volverá a pasar nada malo pero al menos tendrás la capacidad de saber si es momento de irse o de solucionar las cosas.

¡Suerte!

Amigas de las chicas que deciden perdonar a sus novios léanle aquí:

Es horrible que como amiga te la pases cagando a tu amiga, al final, si decide regresar pues es SU PEDO. Ustedes sólo cumplan con la función de apoyar ¿Porque para eso están las amigas, cierto? 🙂

Imagen: We Heart It

Tipos de suegros dañinos

La semana pasada escribí un post acerca de los suegros dañinos, hoy te diré las características de este par que más que ayudar hunde tu relación poco a poco, tal vez no te has dado cuenta, pero no te preocupes porque nunca es tarde para modificar y mejorar las cosas. Si por el contrario no pasas por esto, pues mejor aún porque esta información te ayudará a identificarlos inmediatamente y no caer en esta situación.

1. Criticones

Este tipo de suegros critican, regañan, quieren tener el control y delimitar su territorio. Suelen querer que todo se haga como ellos quieren, justificándolo como algo bueno para tu relación. Este par se caracteriza por criticarte -obvio a tus espaldas- y cuando te ven son un amor contigo o por el contrario, te critican con tu pareja cuando está a solas o enfrente de él (pero sutilmente) ¡Ay parfavaaar!

2. Devoradores

Estos brothers suelen alabar tus capacidades y reconocer lo importante que es tu papel en sus vidas; sin embargo, su amor se mide dependiendo del tiempo y la entrega que tú ofreces. Todo es amor y dulzura siempre y cuando no exista un choque cultural como religioso o tradicional. Lo peor es que si no forjas tu relación en base a lo que ELLOS consideran como bueno, ¡Olvídalo! Estás perdida. ¡Ah! Antes de que se me olvide… Sí, «te aman» pero JAMÁS darás el ancho. Aquí tu pareja tiene mucha culpa porque desea hacerlos felices a toda costa y cumplir siempre con sus expectativas.

3. Controladores

Ya tenían una estructura de control desde antes de que llegaras a su mundo, ellos intentarán integrarte y controlarte, manipulando a tu pareja y condicionándolo, ya sea en el aspecto amoroso o económico. La manipulación es su arma y la culpa que tú o tu pareja puedan llegar a sentir es lo que los hace fuertes.

5. Desastrosos

Ellos no pretenden involucrarse en tu relación, el problema es que SU relación es un desastre, ocasionado por violencia o algún tipo de adicción, abusos o conflictos maritales. Lo malo es que acabas siendo arrastrada a todo este caos. Por ahí hay un dicho que dice: «Júntate con alguien que tenga problemas y los problemas serán tuyos.»

6. Los marginadores

Estos si se llevan las palmas. A ellos no les importa demostrarte lo «mal partido» que eres para su hijo. Son súper insultantes y súper criticones, o sea, no hay más, todo lo que hagas estará mal y te juzgarán hasta el fin del universo sin tomarse la molestia de conocerte.

No todos los suegros se acomodan en una sola categoría, hay la posibilidad de que pertenezcan a más de una (o a todas… Que miedo, huye del país y cambia de identidad jaja) No, ya en serio, es importante que identifiques si tienes a este tipo de suegros a tu lado y hagas algo para cambiar la situación. Lamentablemente tu pareja no se percatará fácilmente del tipo de padres que tiene, ya que siempre ha estado en ese mundo y para él es súper normal. Tal vez es muy difícil para ti el hecho de enfrentarlos; sin embargo, te sugiero que no te enganches y algo que puede funcionar es armar un speech para ellos. La mayoría de estas características se agravan cuando se tienen hijos, así que mejor cuídate y utiliza un método anticonceptivo fregón en lo que decides que hacer.

Imagen: www.eldiariony.com

Suegros dañinos

Siempre he tenido la idea, que cuando comienzas una relación de pareja en lo único que te debes enfocar es en hacer una buena elección, muy pocas veces te fijas en lo que hay detrás del sujeto en cuestión, o sea, su familia. Con el tiempo comprendí que no sólo te casas con tu pareja, sino también con todos ellos, ¡Hasta con el perro! Para mi buena -buenísima- suerte la familia del susodicho es increíble y no tengo ningún problema. Sin embargo, no todas corren con la misma suerte, por lo tanto, ¿Qué pasa con la existencia de los suegros tóxicos?

La principal característica es que buscan controlarlo TODO y no sienten ningún remordimiento porque piensan que hacen lo correcto, ellos no se percatan de la conducta que toman porque jamás se les ha señalado. Para identificar si estás inmersa en una relación con suegros tóxicos es importante que te hagas las siguientes preguntas:

  1. ¿Cómo se manejan con los demás hijos?
  2. ¿Tienen dificultades para llevar una vida propia?

¿Qué tan intrusivos son?

  1. ¿Obligan a tu pareja a elegir entre tú y ellos?
  2. ¿Buscan a tu pareja para que les resuelva sus problemas?
  3. ¿Hacen comentarios negativos sobre tu apariencia, costumbres, religión o cosas que son importantes para ti?
  4. ¿Son fanáticos de utilizar el chantaje para obtener lo que buscan?
  5. ¿Generan culpa si se les niega algo?
  6. ¿Dan consejos aunque no se los pidan?

Aquí te dejo algunas frases que se suelen utilizar para evadir el conflicto y hacer una falsa idea de que no se tienen suegros tóxicos:

1. Las cosas mejoraran después de que nos casemos, cuando me conozcan mejor o cuando tengamos hijos.

2. Si hago lo que ellos quieren, tendrán que quererme.

3. No son mis padres, ¿qué tanto pueden molestarme?

4. Viven en otra ciudad, no tendremos que lidiar con ellos demasiado.

5. Mi pareja siempre me dará prioridad.

Todo esto puede causar impotencia y frustración ya que lógicamente no se contará con la pareja, no existe protección de su parte y si decides defenderte de ellos, él se molesta así que no hay alternativas de cómo puedes solucionarlo o manejarlo. Es muy importante que seas consciente de lo grave que es la situación, ya que esto puede hacer que tu relación truene y hacerte mucho daño.

¡Relájate! No todo está perdido, próximamente te diré los puntos que te ayudarán a solucionarlo. 🙂

Gracias por leerme, un beso.!

Imagen: es.wikihow.com

¿Enamorarse es un signo de debilidad?

Cuando era niña, crecí con las películas de Disney, con los cuentos de hadas y un sin fin de historias maravillosas que resumían lo hermoso que era el amor y los «Vivieron felices para siempre». Conforme fui creciendo y gracias a las dulces y amargas experiencias, me di cuenta por completo que eso -por lógica- es una utopía que nos mantiene enganchadas a todas las mujeres del planeta y que, aunque no lo admitamos, vivimos esperanzadas por encontrar al príncipe azul.

He escuchado a infinidad de personas que dicen que amar es exponer la debilidad que vive rezagada dentro de ti, que es la manera más vil de mostrarte tal cual eres y es un ticket directo a la humillación. ¿En serio? ¿Desde cuándo un sentimiento se volvió un signo de debilidad?

¿Tan lastimada está la sociedad como para llegar a catalogar al amor de esta manera? Debo confesar que en algún momento de mi vida lo pensé y me mantuve lejos de este sentimiento, huyendo en todo momento para no ser una «víctima»,  para no ser llamada «débil.» Lo chistoso es, que entre más te escondes más te persigue hasta que llegas a un punto dónde no hay escapatoria.

Y ahí estaba -estoy- sumergida hasta la cabeza. Sintiendo como si un toque eléctrico me recorriera desde la cabeza hasta los pies. Lo di todo, lo doy todo, me entrego diariamente a esa persona que me hace sentir que mi corazón no cabe en mi pecho, que me demuestra que nada es suficiente cuando se trata de amor.

Increíblemente amar no me hizo ni me hace débil, al contrario, día a día me fortalece y me hace ser una mejor persona para conmigo, para con él y para con los demás. Amar es fuerza, por el simple hecho de ser el motor que mueve al mundo.

Piensa que serías más débil si no te atreves…

Imagen: WeHeartIt

Desintoxicación masculina: Dile adiós a los hombres por un tiempo

Desde que éramos adolescentes hemos estado rodeadas de algún hombre, jamás hemos estado solas y siempre existe alguien que esté enchinchando en nuestra vida. Hay casos en los que siempre se ha tenido pareja y no se sabe de los beneficios que hay al estar soltera.

Sea como sea, ¿Has pensado en algún momento sobre el detox de hombres? Ahora están de súper moda los jugos y alimentos para desintoxicar el cuerpo pero, ¿Qué hay de la mente? Es momento de experimentar qué es lo que sucedería si no tenemos a un hombre al lado.

Lo que necesitas es GANAS de querer hacerlo y estar 100% convencida de que a los dos segundos no le vas a hablar a tu crush para que te haga piojito y mucho menos salir con cualquier tipo que se te cruce sin importar que intenciones tenga contigo. Así que, elimina cualquier contacto, CUALQUIERA con tus pretendientes, debes mantener únicamente a los amigos A.MI.GOS ¿ok?

Finalmente comienzas a ocupar tu tiempo en ti. Ojo, si te resulta un poco complicada esta situación puedes establecer una fecha límite e invitar a tus amigas a hacer el detox contigo así no te sentirás solita.

Quizá te preguntarás si eres candidata a hacerlo, la señal más importante que indica que debes desintoxicarte de hombres es si has perdido contacto contigo misma; es decir, has estado tan ocupada saliendo que ya no sabes ni qué onda contigo y te has descuidado un poco. La siguiente es si estás en búsqueda de una relación seria, ya que esto te ayudará a definir lo que quieres y lo que no. Y la última, si deseas darte un break de los chicos.

Beneficios del detox

  • Tu energía estará a full.
  • Tienes más tiempo para hacer otras actividades.
  • Tendrás mayor estabilidad emocional.
  • Serás más exigente y selectiva con lo que buscas.
  • Vivirás la soledad y le perderás el miedo por completo.

Nota: Esto no quiere decir que ya no salgas con nadie, sino que dejes por un momento de pensar si te vas a quedar soltera forever acompañada de un millón de gatos o que ya se te está «pasando el tren» y que todas tus primas se han casado menos tú.

El objetivo de esto es que convivas más contigo, con tu exterior y tu interior para que así te conozcas fuera del contexto masculino y aprendas a discernir qué es lo que quieres y no quieres en tus relaciones amorosas, sexuales, liberales o como decidas llamarlas.

Imagen: elobservadormexico.com

Escógeme o déjame

Cuando el amor toca nuestra puerta pensamos que sólo basta con abrirle, dejarlo entrar y que se acomode en donde más le guste. Creemos que ahí permanecerá porque tiene la fama de ser constante, de ser eterno. Siempre nos saltamos una parte importante y no nos detenemos a pensar ¿Cómo lograré que el amor no se disuelva? Quizá es algo que no pudiste responder al principio, pero vamos, después de varias relaciones has comprendido que el amor dura por la decisión constante de quedarnos al lado de esa persona.

Recordé una frase que solía repetir como un mantra y en verdad creía en ella: «El amor verdadero perdura por siempre.» Después de un tiempo llegue a la conclusión de lo falso que es su significado. ¿Porque? Es muy sencillo… Al principio de una relación, el amor se siente a lo máximo; tanto, que juras y perjuras que si le salen tres ojos a tu pareja no importa y siempre lo amarás. Lo real viene cuando ya han pasado un par de años y conoces lo bueno y malo de tu compañero de vida, te sabes de memoria su lado dulce y su lado amargo, lo conoces perfecto y es ahí cuando irse parece sencillo y quedarse… ¿Quedarse sería algo complicado? Es ahí cuando EL VERDADERO AMOR SE HACE PRESENTE.

Nuestro error es pensar que amar a alguien significa estar felices 24 x 7, sentirnos atraídas y estar dispuestas a todo, cuando en realidad hay cosas que como seres humanos simplemente no aceptaremos por mucho amor que sintamos por el otro. La clave es seguir escogiendo a esa persona todos los días. Es obvio que algunos días serán más difíciles que otros, que por momentos nos cuestionaremos con violencia nuestra decisión diaria, ¿Pero sabes? Eso es lo mejor de todo, la clave es: amar con tal intensidad que no nos importe la dificultad.

Cosas que hacemos las mujeres que hacen enojar a los hombres

Todas y cada una de nosotras tenemos nuestra propia esencia, personalidad y características que nos hacen únicas; sin embargo, hay ciertas manías que tenemos en común, las cuales pueden llegar a desquiciar a nuestra pareja que a su vez, sólo suspira y lo deja pasar porque nos ama…

No parar de hablar en una película o partido de futbol

¿Quieres enloquecerlo en menos de un segundo? ¡Habla en pleno partido de su equipo favorito! Haz preguntas sin parar sobre si es penal o no. Pregunta de qué lado de la cancha tira su equipo, opina sobre lo guapos -o feos- que están los jugadores y para rematar, enójate porque no te está prestando atención. ¡Ah! Y no olvides preguntar cuánto falta para que se acabe 🙂

No saber que ponerte

– «¿Me veo gorda?

– No, mi amor.

– ¡Claro que sí! Tu gesto me lo dijo, ¡No mientas!

– Te juro que no, te ves súper bien mi vida…

– ¡No tengo nada que ponerme y encima me dices que estoy gorda!»

¡Yisus! ¿Quién nos entiende? Pobres brothers, opinen lo que opinen nos sentiremos mal de todos modos…

Decidir a última hora

Según nosotras ya tenemos todo listo y justo cuando gira la perilla de la puerta desaparecemos por arte de magia porque se nos olvidó guardar algo súper básico, después de las tres maletas con «lo básico» que ya llevamos.

Cambiar todo a última hora

Lo que más,  más le puede desquiciar a tu chico es que le cambies los planes después de haber acordado hacer algo en especial. A pesar de que lo pueda aceptar, la indecisión es muy molesta para ellos.

Actuar como si fueras su mamá

Es muy sencillo… Si quisiera una mamá como novia, se la pasaría con su mamá. PUNTO.

Nosotras tenemos muy desarrollado el instinto maternal, pero eso no quiere decir que debamos tratar a nuestra pareja como niño chiquito y decirle qué hacer y qué no hacer. Aunque se lo prohíbas lo va a hacer de todas formas (sí, así como niño chiquito)

La frase: «No me pasa nada»

Ellos no son adivinos -por suerte- así que si te pasa algo por más mínimo que sea ¡Dilo! No entiendo porque tenemos esa extraña manera de expresarnos, además le damos tantas vueltas al asunto que llega un punto en el que nuestra pareja pierde el interés y si no le dices en su momento lo que te pasa, retomar el tema y la atención va a estar cañón.

Lo que odias escuchar cuando terminas tu relación amorosa

Por esos comentarios que en vez de darte ánimo te dejan peor…

1. Hay muchas personas, ya llegará alguien mejor

¿Apoco? Por el momento estoy tristísima y no me interesa saber si hay o no alguien mejor. Para mí él era lo mejor. ¡Gracias!

2. Ya no llores

Ok… Punto número uno: si no me quieres ver llorar, puedes irte 🙂 Es normal que derrames dos litros -o más de lágrimas- lo mejor es sacar todo lo que sientes y así evitar que en una borrachera malacopees durísimo y acabes como panda con el rímel todo corrido. No le digas esto a alguien que acaban de mandar a la birdaman.

No estés triste

No para nada… Me siento increíble de que me haya mandado a volar alguien a quién quería…

Todo pasa por algo

¡Wow! Nostradamus…

Me caía súper mal, fue lo mejor que hayan cortado

¡Uta! No pues gracias… ¡HIPÓCRITA!

Dale tiempo al tiempo / Hay muchos hombres

O sea, sí… Yo no quiero a los otros, lo quiero a él.

«Yo supe que te ponía el cuerno»

¡Qué chingona amistad! Y que buen pedo que te lo ocultó…

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Ya está saliendo con alguien…

No pues mejor patéame…

Consejos para que Facebook no arruine tu relación

Facebook ha encabezado una de las principales razones por las que una pareja termina su relación. Se le da tanta importancia a las publicaciones, comentarios, likes, fotos y al temido inbox que ahora la mayor prueba de amor que se pueden dar las parejas es la contraseña y la exigencia para que el otro borre a los amigos que no le caen nada bien a su pareja. ¿En qué momento una simple red social se convirtió en un problema amoroso?

Son muchos los truenes y peleas que se propician por tan famoso portal y no tienen por qué saberlo pero, pasé por una situación así y después de mucho tiempo comprendí dos cosas:

1. O lo platicas con tu pareja y llegan a un acuerdo.

2. Lo superas y no le tomas importancia, ¿Está contigo, no?

Aquí te dejo algunos consejos para que Facebook no sea motivo de truene.

1. Individualidad

Lo primero que debes entender es que tú y tu novio no nacieron juntos y que pasaste una parte de tu vida sin él, así que nunca olvides que a pesar de ser una pareja, cada uno de ustedes tiene su propia vida, su espacio y su privacidad. Estas tres cosas jamás debes de perderlas por más amor que se tengan. Ambos tienen que respetarse. Olvídate de pedirle o darle tu contraseña. En ese caso, ¿Existirían Facebook´s compartidos, no es cierto? Pero no lo hay y nunca los habrá.

2. Los trapitos se lavan en casa

Es pésimo toparte con publicaciones donde se expresan los problemas entre ustedes o que así sin más cuentes a todo el mundo lo mal que tu novio te hace el amor o lo mal que se ha portado contigo estos últimos días. Para empezar… A nadie le importa y para terminar… Te ves súper mal. Lo mejor es que hablen de frente y que en su espacio recapaciten sobre lo que está sucediendo.

3. La prueba de fuego

¿Qué estatus poner? Hay personas que no suelen publicar nada sobre su relación y su estatus queda sin ninguna señal de amorío y eso está súper bien, el mundo no tiene por qué enterarse de a quién amas y lo que pasa ahí, lo cuidas y atesoras muchísimo. Pero tampoco se pasen de lanza y no quieran que nadie se entere por querer seguir haciendo chingaderas, es decir, salir con más personas.

Lo mejor es que lo platiquen y lleguen a un acuerdo, pero sobre todo: RESPÉTENSE y sean LEALES.

4. Los famosos ex

No me vengan con la historia de: «soy amiga de mi ex» o tu pareja es amigo de sus antiguas novias. Eso no se puede y punto. No digo que exista algo de malo en tenerlos en la lista de amigos, volvemos al respeto y lealtad que existe entre ustedes.

Dirán que soy un disco rayado, pero lo más importante para que esto no sea un problema entre ustedes es LA COMUNICACIÓN. Platiquen y lleguen a un acuerdo que los haga sentir cómodos y seguros. Nunca olviden en RESPETARSE y ser LEALES. Si ya de plano no llegaron a ningún acuerdo, lo mejor es que entre ustedes no se agreguen, así evitarán disgustos.

Imagen: tecnologia.facilisimo.com

Lo que nunca te dije…

Existen verdades en una relación de pareja que no siempre se dicen. Ya sea porque pueden ser dolorosas o, simplemente, porque no somos lo suficientemente valientes como para decirlas en ese momento.

Lo cierto es que para mí hay una verdad que nunca quise decirte porque creí que no sería necesario, que me haría ver débil cuando en realidad trataba de aparentar lo contrario.

Romper fue una de las peores cosas que podrían haber sucedido. Perdía a mi mejor amigo, a la razón de mi alegría, a mi pilar de apoyo, pero sobre todo, a mi amor. En ese momento no pude dimensionar todo lo que se me vendría en adelante. Trataba de no mostrar mi tremenda tristeza, pues no quería que se apoderara de mí, como sabía que iba a pasar.

Te extrañé, pero traté de olvidarte. Estaba destrozada, pero, de cierta forma, mi amor por ti se mantenía intacto a pesar de todo el dolor que sentía en ese momento. No sabía qué hacer, quería dejarlo todo y marcharme. Quería borrarte de mi vida y de mis pensamientos, pero no podía. Y aunque debí decírtelo alguna vez, aunque debí decirte adiós, no pude. Simplemente no quería hacerlo.

Sí, debo admitir que te odié por algunos instantes, pero había algo que me impedía continuar con mi resentimiento. Obtuve fuerza, pero no sé de dónde, pues en ese momento tu imagen, en lugar de desvanecerse, se hacía más clara. Trataba de mantenerme ocupada para no pensar en ti nunca, pero era simplemente imposible.

Y es probable que te sorprenda saber todo esto, pues a la vista me veía tan fuerte y realizada, que creíste que podía dejarte ir, que podía olvidarte. Pero la verdad no era esa.

A veces hay personas que nos marcan y que simplemente no se pueden borrar. A veces hay verdades que marcaron un antes y un después y que ahora mejoran las cosas, aunque se necesiten guardar.

Esta es mi verdad, a pesar de todo hoy puedo levantarme y sonreír. Puedo verte sonreír aquí a mi lado, después de superar todo. Puedo alzar la mirada y seguir adelante, guardando lo que en ese momento sentí, porque son situaciones que me formaron para ser quien soy ahora. Porque es todo lo que nunca te dije.

Y aquí está.

Original

Abrázame, abrázame mucho…

La importancia del contacto físico entre parejas es enorme, muchas veces lo confundimos con sólo tener relaciones sexuales pero no es así, los abrazos, las caricias o simplemente tomarse de la mano libera sensaciones físicas más allá de las que se pueden experimentar con el contacto sexual. El tocarse es fundamental como otros aspectos que conforman la relación. Intenta recordar cómo te sentiste la última vez que tu novio te dio un abrazo fuertísimo después de un día pesado, es por eso, que deben, DEBEN prometerse que siempre existirá este tipo de contacto físico.

Te hace sentir más cerca

Dormir abrazados, por ejemplo, es una forma de que tus emociones se liberen con más facilidad, te abras y te sientas vulnerable con él. El contacto físico te puede hacer sentir que eres parte de él y es una sensación maravillosa.

Abre las puertas de la intimidad

Y no me refiero a enredarte en las sabanas como tú crees, no. El abrazar o tocar a tu pareja te hace sentir sensaciones que van más allá, se abre una puerta emocional que no solemos experimentar todos los días.

Aquí hay amor y del bueno

Muchas veces por los tiempos o la distancia no puedes ver a tu pareja todos los días y esto te provoca sensación de inseguridad al no sentirte conectada del todo, así que, si no sueles ver a tu pareja con frecuencia es importante que el contacto físico explote cada que se ven así no olvidarás el lazo que hay entre ustedes.

Adiós estrés, hola abrazos

Los abrazos son buenísimos para combatir el estrés y liberarte de presiones. Tómense un tiempo para apapacharse sin que nada ni nadie los interrumpa, verás los beneficios.

Sabemos que todos los días la agenda está a tope, provocando que seamos la generación más desconectada -y conectada a la vez-, sin embargo, nunca pierdas el momento para abrazar y tocar a tu pareja, el contacto físico es esencial en nuestra vida.

¡Abraza, abraza, abraza!

Imagen: WeHeartIt

El lado chistoso al terminar una relación

Sé que es doloroso cuando te mandan a volar y que todo en tu mundo puede ser triste y sin sentido, sin embargo, también tiene su lado gracioso ¿No me crees? Aquí te dejo algunos momentos súper patéticos y chistosos que puedes llegar a pasar al tronar con tu pareja.

1. Llorar estilo niño de kínder porque le quitaron su paleta.

El día que te encuentres en una ciudad que no conoces del todo y tengas que cruzar avenidas principales, subir al tren ligero, con un mapa que casi no entiendes y en tu mano un cono de churros o cacahuates, ese día sí llorarás a moco tendido como si fueras un bebé que se hizo popo en el pañal.

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2. Bipolaridad al máximo

Obvio publicaste tu status en Facebook donde gritas a los cuatro vientos que ya eres soltera, recibes más likes que en todas tus demás publicaciones y puedes llegar a pensar que se alegran porque «recuperaste» tu independencia pero, a los dos segundos piensas que ahora a todos querrán tener chance contigo o peor aún, que se alegran del sufrimiento ajeno.

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3. Ponerte una borrachera como si tuvieras dos hijos en la cárcel

Sabemos que el corazón roto y el alcohol son como hermanos gemelos, es a lo que llaman «comer helado», pero sabemos que eso es sólo una metáfora de la botella de (inserta la bebida que más te guste) que necesitas inyectarte en la vena. Aquí también podemos comparar que el amor es como el alcohol: JURAS que no volverás a probarlo, pero sabes que no es así.

4. Comerte los mocos

Ya te llevaron de comer pero el hueco en el estómago es tan grande que irónicamente no te cabe nada y sólo te estás comiendo tus propios mocos, de verdad, estás tan triste que hasta te llora la nariz.

5. Adiós dignidad en 3…2…

Lo peor que puedes hacer es publicar hasta en las paredes del baño que te estás muriendo y que estás a dos de cortarte la yugular. O peor… Escribirle a tu ex cosas ardidas tipo: «No lo hacías también» «No besabas tan bien» y todo lo que termine en «tan bien.» ¡No parfavaaaaar!

6. Escuchar canciones tristes

Ya te llora la nariz… ¿Quieres que te lloren los oídos también? ¿Cerrilla? Es la peor auto-tortura que existe, aunque también te puede ayudar a sacar todo tu mal, pero, no te confundas algunas cantantes como por ejemplo, Adele, están resentidas con la vida (pero no lo saben) así que relájate muchísimo.

7. «Rehabilitación»

Aja… Ya crees estar súper bien; tanto, que ya no ves su perfil de Facebook y dejaste de ver por WhatsApp si está en línea. ¡Sí claro! Ya hasta desinstalaste las aplicaciones de las redes que te pueden conducir a él. Tan rehabilitada estás que bajas la aplicación otra vez para checar únicamente su perfil y después la vuelves a eliminar y así sucesivamente unas 100 veces por día… ¡Vas bien!

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Bonus: Cuando aparentas que estás bien chingón y que por tu vida no ha pasado nada, hasta caminas sacando el pechito como sintiéndote muy «gallito».

8. ¡Cambios!

Obvio te sientes como algo amorfo, tipo la chica o chico no lo sé del video llamado «obedece a la morsa», en pocas palabras sientes que das pavor a la sociedad así que esto te lleva al punto siguiente:

9. Cortarle / pintarte el pelo

No olvides que las desgracias nunca vienen solas…

Imagen:

www.elsol.com.bo

La generación que no cree en el amor…

Hoy en día, las relaciones personales específicamente las de pareja, han perdido su valor gracias a la evolución social y cultural que experimentamos día con día, pero sobre todo, a la idea de que jamás se podrá tener una conexión auténtica con alguien. Desgraciadamente vivimos en un mundo donde el amor ha sido devaluado quizá más de lo que se ha experimentado dentro de él. El miedo a desarrollar amor por alguien es inmenso y se prefiere estar en soledad que en mala compañía. Todo se ha vuelto superficial y se cree que «encontrar» a nuestra alma gemela es prácticamente algo irreal.

Las personas así como tienen la necesidad de ser feliz, también tienen la necesidad de sufrir. Solemos pensar que a nadie le gusta sentir dolor emocional; sin embargo, éste es esencial para sentirnos vivos. Por lo tanto, la sensibilidad humana es tal y va en aumento cada vez que las personas que sufren una decepción amorosa, sea cual sea se ven obligadas, a condenar la palabra, el término y el sentimiento que está relacionado con el amor.

El corazón se cierra automáticamente a cualquier posibilidad amorosa que se le pueda llegar a presentar, a pesar de que sufrir es parte importante de la vida y es quizá el complemento de ésta, las personas deciden tajantemente cortarlo de raíz. Inmiscuyéndose en relaciones efímeras, donde tal vez se puede llegar a sufrir pero no tanto como el ser humano es capaz de hacerlo. El sufrimiento es la chispa de la vida. ¿Imaginas un mundo lleno, repleto y colmado de felicidad? Es importante recordar que la savia es una montaña rusa y que de eso se trata, de moverse de vivir, sentir, reír pero sobre todo llorar. Dejemos de tenerle miedo al amor y no encasillemos el sentimiento por una UNA o dos o tres o las experiencias negativas que sean.

¡BÚSCALO Y TAMBIÉN DEJA QUE TE ENCUENTRE!

Nadie te va a decepcionar, sólo tú…

Es un clásico en las relaciones amorosas, es algo que tienen en común todas, TODAS y si eres de las personas que no lo cree, entonces, supongo que no eres humana. En algún momento de la relación (sea formal o informal) hemos esperado algo, lo que sea. No me digas que no y mucho menos que eres fiel creyente de la frase: «No esperes nada de nadie y así nadie te defraudará.» Y sí, por un lado tiene algo de razón, por el otro, déjame decirte que en este círculo amoroso nadie te defrauda, la única que lo hace eres tú misma. ¿Qué? Así es, así que como primer consejo: Limítate a ti misma y piensa hasta dónde quieres defraudarte. ¿Cómo? Sigue leyendo…

Las mujeres somos un tantomucho complicadas y pensamos que todos a nuestro al rededor, especialmente nuestra pareja tiene la capacidad de leer nuestros pensamientos y que, además, tiene un doctorado en ser adivino, por lo que él tiene que saber lo que nosotras queremos, cuándo, cómo y dónde lo queremos. Y obviamente, si no logra descifrarlo, experimentamos una sensación de decepción inmensa, nuestros sentimientos se van al vacío, creemos que ya no nos ama y hacemos el drama más grande de la historia. ¡Error! Te acabas de decepcionar a ti misma ¿Porque? Porque no hablas, así de simple.

Si de bebés nos enseñaron que, si queremos algo tenemos que pedirlo, ¿Qué diferencia hay ahora en la vida adulta? ¿Para que pasar meses e incluso años esperando algo si puedes pedirlo? Si notas que en tu relación algo no avanza o no cumple completamente las expectativas ¡Habla! Aquí hay dos opciones:

a. Ser escuchada y complacida.

b. No hablar, no ser complacida y seguir la relación como si no pasara nada.

Si eliges la opción «a», se directa, no disfraces las palabras y externa exactamente lo que deseas, tú ya cumpliste tu parte, deja que tu compañero de vida haga lo demás, si los resultados no son lo que esperabas, no hay más… Vete de ahí y deja de perder tiempo y corazón; sin embargo, si optas por la segunda opción, lamento decirte que recibirás doble decepción: la de tu pareja y la tuya por no haber hecho nada.

Esperar es algo nato, y jamás podremos contra ello. No obstante, es responsabilidad de una misma dar a conocer nuestras necesidades, limitarlas y hacerlas valer. Deja de pedir con la mente y utiliza el don y la base de una buena relación: La comunicación.

Imagen: http://www.WeHeartIt.com

El que ama más y el que ama menos ¿Quién eres tú?

Lamentablemente eh tenido que pasar por ambas posturas, eh sido la que ha amado más, hasta enloquecer. Pero también eh experimentado lo que es amar menos, al grado de no importarme lo suficiente como para retenerlo a mi lado. Y digo lamentablemente porque estoy totalmente en contra de aquellos que dicen que en todas las relaciones debe existir este desequilibrio. De verdad, no es algo que se quiera vivir todos los días en una relación.

Esa inseguridad de no ser correspondido como se quisiera, de dejar hasta lo último de ti todos los días a todas horas o ese desprendimiento, ese descuido e indiferencia amorosa. Ambos lados no son buenos, porque cuando se tienen una pareja, alguien que realmente camine de tu mano, a lado tuyo y no detrás ni delante de ti, cuando sus pisadas son a la par. Todo fluye hacia una sola dirección, no hay necesidad de vivir en ese constante desequilibrio sentimental, ambos, AMBOS aman más y aman menos.

Tal vez un día te despiertas gritando amor y al día siguiente quieres sólo silencio y a tu pareja también le sucede lo mismo. Entre los dos existen sentimientos y acciones alternadas que hacen un equilibrio perfecto. Así que, olvídate de aquel dicho y de aquel estereotipo que sólo es el reflejo de un vacío y una baja autoestima. Nadie merece recibir más ni menos.

Cosas que le preocupan a un hombre durante el sexo

Como mujeres, el encuentro sexual debe de ser algo increíble y satisfactorio, tratamos de cuidar hasta el más mínimo detalle, nuestra cabeza da mil vueltas y así como queremos sentir placer, de igual manera deseamos dárselo a nuestra pareja. Si creías que los hombres estaban despreocupados y que, por su cabeza sólo pasaba el hecho de hacerte sentir satisfecha, aquí te dejo una lista de todo el mundo de cosas que piensan al momento de tener sexo.

¿Cuándo debo sacar el anticonceptivo?

La protección es súper importante, él sabe perfectamente que tienen que utilizarlo pero… ¿Cuándo? Si lo saca demasiado pronto, puede llegar a ofendernos o hacernos pensar ¿Really, y el «pre»? Si se tarda, puede matar todas las ganas. O sea, ¿Si o no? ¿Quién nos entiende?… ¡Hablen muchachitas, hablen!

¿Le gustará mi cuerpo?

Tal vez su six pack no es demasiado… Atractivo o en otros casos, no hay tal. Ellos cruzan hasta los dedos del pie para que te guste su cuerpo. Así es, no eres la única que puede llegar a tener complejos. No apagues la luz y disfruta, no te concentres en si su panza choca contra ti.

¿Qué fue ese sonido? ¿Fue un orgasmo?

Aunque no lo creas y por obviedad, a los hombres les cuesta trabajo identificar si el gemido que hiciste fue porque terminaste o porque vas a terminar o porque estás a punto o porque no sé… Jajaja lo mejor es avisar, además eso puede ser un estimulante para él, el saber que estás a punto de llegar al clímax puede excitarlos.

¿Le gustará mi pene?

Siempre digo que el tamaño no importa, no va ligado al placer ¿No lo crees? ¡Checa esto!  Penes, penecitos y penesotes

Ellos pueden llegar a pensar que quizá tu antigua pareja lo tenía «más grande», eso es algo que les carcome el ser, sin embargo, insisto, el tamaño no influye en el nivel de placer que te pueda hacer sentir.

¿Estoy sudando demasiado?

Lo que ellos quieren es excitar a su pareja y no darle asco… Pero, no podemos negar la existencia del sudor en el sexo, es parte de… ¡Ni modo!

Después de esto, olvídate de que tu chico esté relajado. Sí ya sé, siempre tiene esa cara de «no pasa nada, tengo todo bajo control», pero la realidad es que su cabeza está dando vueltas tal vez más que la tuya. No se preocupen y disfrútenlo…

Imagen: dejadepensarsoloactua.blogspot.com

Etapas de un beso…

El beso es esa interacción súper íntima, es el significado, el inicio de todo y también puede ser el final de muchas cosas más. Es ese recuerdo que perdura en la memoria y que se alberga en tus sueños, es eso que te arranca suspiros, ese momento de interacción consta de cinco fases.

1. ¡Quiero besarlo!

Aquí es donde inicia todo, el impulso de nuestros deseos, no importa que lo dudes, al menos ya te lo has planteado y existe la posibilidad -depende del nivel- de que lo hagas o no.

2. ¿Lo beso? ¿No lo beso?

Si la fase 1 permanece, pierdes por completo la cabeza y sólo te enfocas en sus labios. «El primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.» Comienzas a mirar su boca y enseguida sus labios y así sucesivamente hasta que piensas que tanto estás dispuesta a arriesgar por un sólo roce.

3. Te atreves

No importa si hay respuesta o no, necesitas con urgencia abandonar esa ansiedad de contacto para poder dejar de pensar en ello.

4. Comienza la química

En esta fase te das cuenta si es la última vez que lo ves o si decides que se quede en tu boca para siempre. Aquí te das cuenta si mintió en su Curriculum o si en verdad cumple con los puntos establecidos. Cada uno utiliza sus trucos, sus mañas y da ese primer beso a su manera, cualquier movimiento marca la diferencia.

5. Todo se decide

Al final del beso ambos se separan y se miran a los ojos expresando emociones iguales o diferentes. Es cuando se descubre la complicidad o el arrepentimiento. Comienza un diálogo no verbal en el cual se define la importancia de aquel espacio descubierto.

La belleza está en los ojos de quien la ve ¿Por qué un hombre se ve más atractivo cuando estás enamorada de él?

Puede ser que las demás lo vean feo o no sea el tipo de chico con el que ellas saldrían, pueden hacerte infinidad de preguntas ¿Qué te gusta de él? ¿Qué es lo que te atrae? Y no sabes exactamente, pero él te encanta. Bueno, pues la ciencia afirma que aquellas personas que están perdidamente enamoradas, ven a su pareja más atractiva especialmente en la etapa de la «luna de miel.»

Investigadores de la Universidad Bilkent y de la Universidad de Indiana les mostraron a un grupo de mujeres heterosexuales dos rostros masculinos generados por computadora. En realidad era una sola imagen manipulada para que se viera de dos maneras diferentes. Los investigadores les pidieron a las mujeres que eligieran el rostro que más se parecía al de sus parejas. También se les pidió que repitieran esta tarea con un segundo conjunto de imágenes, esta vez seleccionando aquella que más se pareciera a un hombre que habían conocido toda la vida. Luego, sobre la base de sus respuestas, las mujeres fueron clasificadas en dos grupos, el de las altamente enamoradas y las que ya habían perdido la pasión por sus parejas.

En su gran mayoría, las mujeres altamente enamoradas “tendieron a representar el rostro de su pareja como más atractivo y digno de confianza, aún en los casos en que se controlaron los factores de familiaridad, utilizando el rostro del hombre conocido”, según la investigación.

Ahora ya lo sabes, no te preocupes si tus amigas se preguntan si sufres de ceguera o si tu chico te pregunta qué es lo que te atrae de él. El amor lo puede todo y la belleza está en los ojos de quien la ve.

Fuentes: http://www.upsocl.com

Me he enamorado por segunda vez

Cuando nos enamoramos por primera vez y este amor concluye, pensamos que nunca más volverá a suceder, nos hacemos a la idea de que el enamoramiento sólo ocurre una vez en la vida. En ese momento no estamos conscientes de que es apenas el principio de este sentimiento y el que haya llegado a su fin no significa que no volverá a aparecer.

Cuando te vuelves a enamorar por segunda vez, te sientes afortunado de que haya vuelto a suceder. Tus cinco sentidos están alerta, ahora ya conoces los riesgos reales del amor y ya no entregas tu corazón tan fácilmente. Las peleas ya no son una competencia de razones, ahora se han transformado en soluciones. Ahora, el «para siempre» no existe, el verdadero amor se conoce cuando el enamoramiento y las hormonas desaparecen.

El amor ya no es público, ya no es compartido con los demás, ahora es sólo de ustedes dos. Te diste cuenta de que en esta historia sólo caben dos y nadie más. Los defectos ya no pesan, se mejoran o se modifican para bien. Te enamoras más lentamente, además de usar el corazón, utilizas la mente, eres cautelosa y no pretendes entregarle tu vida a cualquiera. Buscas a alguien que pueda ofrecerte más, mucho más que diversión.

Pero lo mejor es que te das cuenta que las cosas ocurren por algo, sin tu primer amor no habrías conocido al segundo y no amarías como lo haces ahora…

Imagen: WeHeartIt

Mujeres dependientes

Quiero que alguien me diga ¿En dónde está escrito que todas las mujeres DEBEN, DE-BEN depositar su felicidad en otro ser humano? ¿No que muy independientes? Son de las que gritan en las bodas junto con el animador: ¡Arriba las mujeres! ¿Gustan de la libertad? Y algunas hasta apoyan el feminismo y se quieren quitar el brasier y ponerlo en el asta bandera en señal de rebeldía y libertad. Ok. Todo lo que hacen o hagan para demostrar su independencia es válido, pero, no puedo creer que después de todo lo que ha avanzado la sociedad y que, de alguna u otra forma el machismo ha disminuido un poco -y digo disminuido porque siempre estará presente y más en nuestra cultura.- Se den el lujo de ser dependientes de un hombre, ya no digamos de una serie de televisión, droga o artículo en especial, no. ¡De un hombre!

Hace unos días platicaba con una amiga sobre su «relación» – más agarre que relación formal-. En fin, el centro de la conversación era que el sujeto en cuestión ya no le tira ni un calcetín -y el calzón mucho menos- desde hace tiempo. Obviamente, mi compañera de aventuras estaba en llamas, mientras que el güey tranquilamente en su casa echando la hueva y viendo Netflix, claro, era domingo. Mientras, ella enloqueciendo ¡EN DOMINGO! El punto es que la histeria sanó con el siguiente comentario: «Voy a buscarme a otro» ¿Real? Aparte la palabra BUSCAR me causa estrés, como si fueras de shopping en busca de un accesorio que puedas encontrar a la vuelta de la esquina.

Ya no hablemos del reemplazo que mi amiga pretende hacer -luego escribiré un artículo respecto a eso, tal vez terminando este-. Hablemos mejor de la costumbre que se ha hecho de siempre tener a un hombre cerca, sea cual sea el tipo de relación que se maneje. Es irreal que una mujer, la cual tiene oportunidades inmensas no sólo en el amor, sino en TODOS los ámbitos que la vida ofrece, ponga dos de las cosas más preciadas que tiene en manos de otro ser humano. La libertad y la felicidad que cubren a una mujer y que por supuesto, son parte de su esencia y me atrevería a decir que son el motor de su vida, no pueden ser adjudicadas a otra persona que tal vez se encuentre igual. Sería una bomba de tiempo.

Toda esta dependencia se viene arrastrando desde la niñez, con los cuentos, historias y películas que demuestran que el amor, la felicidad y la estabilidad de toda mujer está ligada a un hombre, aunado a esto, la cultura mexicana tiene y tendrá muy grabado el hecho de que un hombre es la base de una mujer, así será por los siglos de los siglos. La plenitud únicamente será alcanzada si se encuentra tomada de la mano del sexo opuesto. ¡Sociedades del mundo! Si ya se han desarrollado tanto, ¿Porque seguir camuflajeando la idea de que la felicidad se encuentra al lado de un hombre, en la autonomía que dice tener el sexo femenino?

Cabe aclarar, que sí, es súper bonito tener una pareja y poder apoyarte en ella en momentos difíciles, alguien que te escuche y te haga piojito cuando tienes cólicos, pero ya llegar al grado de derrumbarse y de echarse TODA la culpa del abandono o  falta de interés del hombre, eso, ya es demasiado… Comunicación señores, COMUNICACIÓN. Si algo está fallando en la relación o en lo que sea que tengan, lo mejor es platicarlo, si las dos partes no están de acuerdo, pues adiós, es momento de cerrar el ciclo. Sí, obvio dolerá y llorarás, es válido, pero no puedes estar toda tu vida buscando a alguien que se haga responsable de tus emociones.

Así como se «aprendió» a tener una pareja, también se puede «aprender» a estar en soledad cuándo la vida lo amerita. Estar por estar con una persona únicamente para llenar huecos que sólo una misma DEBE llenar, lo único que propicia es mantenernos inmersas en un remolino y en una cadena que jamás tendrá fin.

Imagen: http://www.WeheartIt.com

Poliamor: ¿Uno? No es ninguno

El amor y las relaciones no tienen límites, ahora, lo de hoy en relaciones de pareja es no uno, no dos, no tres, sino ¡Los que tú quieras! El poliamor significa mantener más de una relación amorosa, formal y duradera -con todo lo que esto conlleva- obviamente, es aceptado por todos los que forman el triángulo, pentágono o rectángulo amoroso. Dicho de otra manera, poder cuernear libremente.

Se han dado casos de confusión entre la palabra poligamia y poliamor. Poligamia se utiliza para referirse a una unión con más de una persona -especialmente aquellos que tienen una base religiosa o tradicional-, en cambio, poliamor se refiere a una relación múltiple aceptada sin antecedentes tradicionalistas o culturales. Ambos términos a pesar de ser «similares» están basados en diversos ideales, filosofías y preferencia sexual en distintas actividades. Los valores poliamorosos de respeto, honestidad, comunicación y negociación son afines con estos grupos, y muchos de los problemas encontrados en las relaciones poliamorosas tienen paralelos, y pueden encontrar solución por métodos o ideas similares, en un mutuo enriquecimiento.

Los valores ejercidos dentro del poliamor son en realidad, los mismos que «se supone» existen en una relación «normal»; sin embargo, ustedes lectores, ¿Qué opinan, creen que se manejan y se cumplen mejor los valores establecidos en una relación poliamorosa o en una relación tradicional?

Fidelidad, honestidad, respeto, comunicación, desapego, comprensión.

La buena comunicación conlleva al respeto, el respeto a la comprensión y la «fidelidad» a la honestidad, misma que lleva a un desapego. El poliamor sólo reafirma que, la infidelidad es un mal necesario. Ésta se ha transformado en un término y acción que llegó para salvar a todos aquellos que les encanta tener relaciones múltiples sin necesidad de esconderse. Es una manera de liberar a la sociedad de tantos tabúes.

Perdí la cuenta de las veces que te amé

PerdíLaCuentaDeLasVecesQueTeAmeJamás hay que llevar la cuenta de nada de lo que hacemos o sentimos, de lo que pensamos o vivimos. Jamás hay que contar las sonrisas, los abrazos, los besos, las lágrimas, las caídas. Jamás lleves la cuenta… Es mejor perderla, así lo disfrutas y lo vives mejor, así como yo, que perdí la cuenta de las veces que te amé y no sé si aún sigo contándolas…

1. Te amé desde la primera vez que te vi… Aunque mi mente no lo sabía, nuestro amor estaba predestinado… Mi amor hacia ti estaba ahí, para ti, sólo para ti.

2. Amé tus primeros abrazos, sonrisas, palabras, entregas, lágrimas. Amé esos primeros momentos contigo, conmigo, con los dos.

3. Amé los tropiezos, las peleas, las fallas, las decepciones e incluso las traiciones. El mal sabor de boca que me dejaba tu ausencia y la emoción que me provocaba tu presencia.

4. Amé los corazones rotos, las palabras hirientes. Las reconciliaciones.

5. Amé el sexo fugaz, el sexo entre besos y caricias, el sexo de locura. Amé tu sexo.

6. Amé tu compañía, esa que me llenaba hasta el alma y no me faltaba nada. Amé tu abandono, tu descuido y tu indiferencia.

7. Amé tus palabras de amor, de odio. Amé ambos tonos. Dulce y amargo.

8. Amé tus miradas, tus gestos, tus movimientos, tus muletillas, tus manías. Amé tu locura.

9. Amé el dolor y la traición, amé las lágrimas, el sufrimiento. Amé extrañarte y necesitarte.

10. Amé todo, Todo lo que eres, todo lo que fuiste e incluso todo lo que serás. Te amé entero y sin pausas. Te amé tanto que perdí la cuenta…

Cuando un amor es difícil de superar

Se tiene la idea de que si el amor no duele no es amor, se cree que en las relaciones verdaderas alguno de los dos tiene que experimentar el dolor para darse cuenta y, que los demás se den cuenta de que ama demasiado. Una parte de esto es real, ya que en toda relación existen conflictos y etapas en las cuales ambos podrían hacerse daño; no obstante, el dolor o sufrimiento no es la base, y mucho menos es el significado o equivalencia de cuánto amor se siente por la persona. Existen infinidad de artículos que te explican cómo, cuándo y por qué iniciar una relación, pero, ¿Qué pasa cuando termina? Te explican también como mantenerla y revivir la pasión, pero jamás te dicen que pasa después de.

Hay personas que viven en un amor fracasado con tal persistencia, que una vida no les basta para superarlo. Se quedan atados a un pasado, a una relación que obviamente ya no existe y que, jamás volverá a renacer. Se pierden completamente en lo que fue y pudo ser, recuerdan cada momento de la relación como si fuera ayer. Le dan la espalda a todas y cada una de las oportunidades que la vida les brinda. Se encuentran inmersos en un luto eterno, sin que se les haya muerto nadie. Son parte de un duelo no resuelto.

El ego es lastimado por el simple hecho de pensar y saber que las cosas no resultaron como fueron planeadas y más aún, si la persona está rehaciendo su vida con alguien más. También puede ser un exceso de lealtad a una historia vivida con intensidad o simple rebeldía frente a una pérdida lamentable, o una forma particular de hacerle un homenaje a quien se quedó con nuestras ilusiones. O quizás sean profundas añoranzas de los buenos momentos, o expectativas falsas a las cuales seguimos apegados, o un insondable hastío por todos los sueños que se nos han desmoronado, o un temor incontrolable a la incertidumbre.

Es cierto que cada persona vive a su manera una ruptura amorosa. El dolor de una ruptura conlleva un proceso que hay que atravesar cuando se sufre la pérdida de alguien a quien amamos. Es cierto que durante este proceso, una parte de nosotros muere, cambiamos totalmente y nunca volvemos a ser los mismos. Mueren tantos sueños, tantos planes e ilusiones, mueren tantas sonrisas que llegaron a ser tan cotidianas, muere el anhelo de vivir un amor que pensamos sería duradero. Muere ese brillo que iluminaba nuestros ojos, muere esa parte de nosotros que gracias a ese amor nos hacía ser una mejor persona, mueren las ganas de volver a enamorarnos, y a veces, por un periodo de tiempo, tristemente pueden morir hasta nuestras ganas de vivir…

No olvides nunca que tú tienes la fuerza suficiente para superar cualquier barrera, no te dejes vencer por el pasado. Vive y disfruta tu presente. Imagina y crea un futuro…

Amor tóxico

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El amor hacía una persona, es el sentimiento más intenso que se puede experimentar, es el deseo de encontrarse con el otro. De acuerdo al psicólogo Walter Riso, el amor puede resultar peligroso. Cuando en el amor va incluido el dolor, este se transforma en un amor enfermizo y hasta en un problema de salud pública.

Las relaciones tóxicas están basadas en el sufrimiento y el tormento. En ningún momento hay paz y estabilidad, provocando que no exista solidez y durabilidad en la pareja. Muchas parejas viven así durante años, transformando su vida en un calvario insoportable. Por ende, es importante que identifiques las señales que indican cuando una relación ya no es sana. Gama te comparte diez tipos de amores tóxicos.

Pesimista

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La relación está repleta de reproches y quejas, trayendo consigo un mundo de depresión para ambos. Se encuentran constantemente en un clima triste, el cual es propiciado por ellos mismos, sienten que no hay salida.

Manipulador

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Quizás no se note al principio, pero con el tiempo los amores obsesivos se convierten en sumamente controladores. Si notas que muchas situaciones de pareja te producen culpa sin haber hecho nada malo, es posible que estés siendo objeto de manipulación. El diálogo en estas parejas suele estar repleto de dos actos de desamor: la ironía y el sarcasmo. Aunque muchas veces se los disfraza de chistes ingenuos o pequeñas burlas, estas frases pueden tornarse cada vez más dolorosas, afectando la autoestima de los implicados.

Posesivo

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Se cree que la pareja le pertenece y es de su total dominio. Trata de controlar todo, sus horarios, las salidas, el tipo de amistades que tiene, su forma de vestir, de hablar, de pensar, TODO.

Celoso

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Aparentemente, los celos son «normales» en una relación, pero, hay niveles. Una cosa es que celes de vez en cuando a tu pareja y otra que por tu inseguridad a tope y tu baja autoestima te vuelvas un psico killer y desconfíes hasta de la manera en la que cruza los brazos y que no lo dejes ni siquiera hablar con la señora de los tamales.

 Desconfiado

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  Hay parejas que se caracterizan por vivir controlando lo que el otro hace, ya sea espiando entre sus cosas, revisando su celular, elucubrando teorías absurdas, entre otros. Confiar en otro es prácticamente imposible: viven con la obsesión de que su pareja los engañará. Debido a la ejecución de ciertos mecanismos proyectivos, es muy probable que estas personas hayan sido infieles en otras relaciones o se vieron tentados en la relación actual. Por otra parte, padecen una inseguridad propia relacionada a su baja autoestima, que no les permite creer que otra persona los quiere tal como son y no necesita a nadie más. Esta desconfianza es además producto de graves problemas de comunicación: no hay confianza posible fuera de un ambiente que carece de diálogo profundo.

Indiferente

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Un día tienes toda su atención. Al otro, ni te voltea a ver. El que ejerce la indiferencia, suele hacerlo para obtener atención del otro. El que sufre de indiferencia experimenta un abandono total.

Competidor

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«Mis logros, metas, sueños, todo lo que me rodea es mejor que lo que te rodea a ti. Eres insignificante.» Cada uno de los miembros de este tipo de pareja desea ser el centro de atención: ambos compiten mutuamente por lograr ser más que el otro, ya sea en el círculo de amigos, la familia o el trabajo. Esta situación culmina en que ninguno de los dos sea capaz de disfrutar de la felicidad de sus propios logros ni de los de su pareja, además de no poderse ayudar a resolver los problemas que van surgiendo.

Salvador

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Siempre eh dicho: «Si no puedes salvarte a ti mismo, no puedes salvar a nadie más.» Estos “rescatistas de la emoción” se sienten atraídos hacia personas que consideran incompetentes, lo cual disfraza un sentimiento de desprecio hacia el otro. Además de subestimar, los rescatistas suelen confundir la compasión con el amor: necesitan de un otro con sentimientos de carencia para poder relacionarse.

Infiel

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No necesita mucha explicación. Nota: Si te jura y perjura que no volverá a ponerte los cuernos, olvídalo, lo volverá a hacer una y mil veces.

Demandante

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«Lo quiero todo para mí, siempre quiero que tengas tiempo para mí y si no es así, entonces no te importa la relación.» Este amor exigente se la pasa demandando atención a su pareja, haciéndole imposible crecer. El flujo de amor en este tipo de amores funciona como una responsabilidad más en la vida: el demandante cree el otro debe cumplir con sus metas, como si fuera un trabajo. Amor celoso y posesivo, vive pretendiendo convertirse en el centro de la vida del otro. Debido a que exige demasiado, el otro miembro de la pareja vive atado, sin concretar nunca su individualidad.

¿Te encuentras en una relación así?

Lo primero que tienes que hacer es hablar con tu pareja y plantear la situación, buscar una solución al respecto, si no la hay, es momento de cortar por lo sano. Quieres saber más, da clic aquí: ¿Es momento de terminar mi relación?

El amor y la ciencia

LaCienciaDelAmor

Abrazar a alguien también libera oxitocina, también conocida como la hormona de la felicidad. Esta oxitocina, es un químico contagioso:

“Estudios han mostrado que niños con madres que han recibido oxitocina extra, tienen niveles más altos de la hormona, y solo como resultado del comportamiento de la madre”, dice el neurofisiólogo Jürgen Sandkühler, director del Centro de Investigación Cerebral en la Universidad Médica de Vienna.

Un corto abrazo y 10 minutos de tomarse las manos, reduce de gran forma los dañinos efectos físicos del stress, de acuerdo al estudio de la Sociedad Americana Psicosomática. Abrazarse también ha sido ligado a la mejora de la memoria debido a menores niveles de stress. Abrazarse y mostrar amor es más que emocionalmente saludable para ti, también puede científicamente mejorar la salud de tu cuerpo.

¡Ahora ya lo sabes, corre a abrazar, besar o lo que quieras a tu peoresnada, apapáchense muchísimo!

¿Qué hacer si te descubren siendo infiel?

InfidelidadQueHacerSiTeDescubrenSiendoInfielEstuve buscando diversas opiniones respecto al tema y, llegue a tres conclusiones. Todas dependen de los valores que tengas inculcados y de la manera de ver las relaciones de pareja. Una infidelidad parte de diversos factores: insatisfacción, soledad, aburrimiento, monotonía, diversión. Sea el motivo que sea, es algo que sucede en todas -o la mayoría- de las relaciones. Porque déjame decirte que la fidelidad NO existe, es más, me atrevo a decir que es algo necesario en la vida del ser humano.

1. Niégalo todo.

No importa si la evidencia te delata completamente, aquí el punto es negarlo hasta el final. Inventarte cualquier cosa que pueda involucrar a alguien más menos a ti. Ejemplo:

Un amigo le fue infiel a su novia, una noche de copas una noche loca. Todo marcho perfecto la noche anterior, él pasó una increíble velada en compañía de una mujer hermosa, hicieron de todo. Lo malo, fue que al día siguiente, su novia le cacho los boxers llenos de lápiz labial rojo. Mi amigo -súper listo, léase en tono sarcástico.- Inventó que la muchacha de limpieza había sido la culpable porque ella quería con él. Obviamente la chica perdió el empleo y a mi amigo no le creyeron nada.

2. Di la verdad.

Así nada más, sé sincero con tu pareja y confiesa todo. Igual y los resultados no son muy buenos y todo termina o en el mejor de los casos, pueden solucionarlo y hasta su relación mejora. La buena comunicación es fundamental para poder arreglar este tipo de problemas.

3. Ten cuidado

Si van a ser infieles, mínimo, MÍNIMO hagan las cosas bien. ¡Borren la evidencia! No sean tan obvios, eliminen mensajes, fotos o cualquier cosa que pueda echarlos de cabeza. De verdad, no subestimen la habilidad de investigación que tiene su pareja y más cuando sospecha que la estas cuerneando. Sean inteligentes y hagan todo con cuidado, al menos, que lo que busques es que te truenen, pues ahí sí aplica que no te tomes la molestia de ocultar las cosas.

Madurez emocional: ¿Estoy list@ para una nueva relación de pareja?

EstasListoParaUnaRelaciónDeParejaTerminar una relación puede ser un suceso traumático para muchas personas, transformándolas en dos tipos:

1. «No quiero volver a tener una relación, jamás.»

Este tipo de personas se encierran totalmente y no hablo de quedarse en su habitación; sino que, cierran toda posibilidad de entablar cualquier tipo de relación con alguien por miedo a ser lastimados. Suelen huir de cualquier medio para conocer a alguien y cada que sus amigos le pretenden presentar a alguien salen corriendo.

2. «Un clavo saca a otro clavo».

Suelen enredarse en una nueva relación casi a los 2 segundos de haber terminado la anterior. Son personas que por ningún motivo pueden estar solas y caen en el error de aplicar la frase «un clavo saca a otro clavo». Este espécimen, piensa que las personas son reemplazables, tipo un lápiz al que se le acabó la goma. No se dan el tiempo de estar en soledad.

Cuando terminas una relación, muchas preguntas surgen en tu mente; entre ellas, ¿En qué momento estaré listo para tener un nuevo noviazgo? Sé que todos interpretan y ejercen el amor de manera diversa y que el amor consiste en ensayo-error. Sin embargo, es importante pensar REALMENTE cuando se está preparado para inmiscuirse en los bajos mundos del amor.

Olvidemos la frase «El tiempo lo cura todo», aquí la clave es el nivel de madurez emocional en el que te encuentres. Gama te dice las señales que te indicarán si estás listo o no para un nuevo romance.

  • No celas, no acosas, no stalkeas, no condicionas, no chantajeas, no suplicas y no manipulas.
  • Eres capaz de decir lo que sientes, pedir lo que te gusta, compartir lo que no te gusta y aceptas los cambios que la vida ofrece.
  • No te enganchas de aquello que te entristece o te hace sumamente feliz. Lo disfrutas en su momento y continúas con tu vida.
  • El estado de recuperación de la ruptura anterior.

Este punto es súper importante. Pregúntate: ¿Cómo me siento? ¿Aún pienso en esa persona? ¿Aún siento algo por él/ella? El proceso de duelo juega un papel fundamental; ya que, gracias a este, es mucho más fácil superar un truene. Toma en cuenta que este proceso lleva tiempo para que tus emociones se acomoden a su nivel. Dependiendo de la relación que hayas tenido, el tiempo de duelo varía de 6 meses a dos años -o más-.

Cuando tienes madurez emocional, los sentimientos de venganza, coraje y añoranza quedan fuera de tu vida. Es necesario equilibrar tus emociones antes de iniciar una nueva relación.

Aquí te dejo el link de un test que te ayudará a saber con certeza si es el momento de abrirle las puertas al amor…

Test

Fuentes:

¿Estás list@ para una nueva relación?

Actitudes que los hombres odian de las mujeres

ActitudesQueLosHombresOdianDeLasMujeres

No todas las mujeres tenemos los mismos hábitos, pero de que las hay, las hay. Estas actitudes pueden hacer que más de un chico se aleje o se la vivan en constante pleito con sus parejas, pues te aseguramos que a ningún hombre le gustan.

Ya sea porque han sido causa de ruptura en otras relaciones o bien porque no son hábitos sanos, es necesario que dejes de tener estos comportamientos, que aunque pequeños, pueden significar grandes peleas con tu “peoresnada”

1. Criticar todo lo que hace

Si sale a comer con sus amigos, si se va de fiesta, si no quiere cambiar de trabajo o si quiere, todo lo que hace está mal. No quieren que los critiques, si tienes algo que decirle que no te gusta sé directa, pero no le hagas daño con lo que dices, no es tu papel atacarlo todo el tiempo. ¡Flojera total!

2. Regañarlo como si fueras su mamá

No eres su mamá, él no quiere una mamá, no es tu hijo. Parece una broma, pero es muy común que las mujeres se comporten así con su pareja, lo cual puede estar relacionado con sus genes, pero si lo tratas así, vas a comenzar a alejarlo, pues la idea es verte como su pareja, no su madre. Nadie va a querer besar en la boca a su mamá y mucho menos tener intimidad, así que relájate.

3. Decirle lo que tiene o no que hacer

Tampoco eres su jefe, ni su capataz. Aun cuando tu chico sea un desordenado de primera no tienes por qué atacarlo ni mucho menos darle órdenes. Ambos son adultos y comprenden la necesidad de ser un equipo, pero sin agresiones. O sea, si les gira poquito la ardilla, pero no es necesario hacer esto, ellos pueden solitos, créeme.

4. Ofenderse por algún comentario

Tú le preguntaste que si te veías gorda con ese vestido, él sólo fue sincero. No siempre vas a escuchar lo que quieres…

5. Especular sobre lo que él quiere

No eres adivina, por lo tanto, no supongas o no afirmes algo que no sabes si desea o no. Muchas veces él sólo quiere ver una película y  tú ya reservaste en el mejor restaurante de la ciudad, pensando que eso le haría feliz. Comunicación señores, co.mu.ni.ca.ción.

6. ¿Estás bien, te pasa algo?

Los hombres son como cavernícolas, a veces se meten a su cueva y no quieren tener contacto con nadie, ni contigo y no es porque ya no te amé, simplemente tienen sus momentos. Si tu pareja está callada, no empieces a pensar que esta ideando 200 formas para cortarte, no. Déjalo en paz, vete de compras, organiza un ladies night o algo.

7. Aplicar la frase «no me pasa nada» cuando en realidad te pasa todo

No creas que por decir esto el güey te va a insistir, si es nada, es NADA así de simple, ellos son básicos, al no decirles la verdad te juro que no van a indagar o a leer tu mente, aún no llegan a eso.

8. Cuestionarlo por todo lo que dice o hace

Tomamos papel y lápiz y hacemos unas 100 planas: NO ERES SU MAMÁ. Antes de conocerte él ya tomaba sus propias decisiones.

9. Ser irónica y sarcástica

«Si claro, no quieres ir conmigo porque prefieres irte con tus «amigüitas»» JAJAJAJA tooodas la hemos aplicado.

10. Voltear las cosas o chantajear

Esto sólo demuestra que no tienes argumentos que sostengan la discusión y te zafas con frases estúpidas como: «¿Ahora resulta que la culpable soy yo? ¡Claro, porque tú no me quieres!» No se trata de ser complaciente, pero las discusiones no se resuelven de esta manera.

¿Qué se siente ser la amante y nunca la chica oficial?

He conocido a muchos chicos que simplemente no se ven estando conmigo seriamente, pero que sí se sienten lo suficientemente cómodos como para querer verme desnuda.

LaChicaDeEnmedio

Luego, después de matar tiempo juntos por algunos meses, resultan en una relación con otra mujer y yo vuelvo a mi relación con abundantes cantidades de helado. Hasta ahora, yo no entendía la lógica detrás de la cuestión hasta que se me ocurrió un día: Yo soy la chica de entre medio. Por definición, soy la mujer con la que los hombres están entre medio de sus relaciones serias. Acuden a mí en puntos de gran vulnerabilidad en sus vidas sin realmente darse cuenta. Soy una llenadora de espacios vacíos y un lugar seguro a donde ir porque soy consistente y eso es lo que ellos necesitan.

He escuchado todo tipo de nombres, entre ellos amigos con beneficios, pero ninguno parece encajar. Siento que ninguno cuadra con la forma en que me siento. Él me toca, me abraza, me besa, pero no te preocupes… sólo somos amigos. Dice que no quiere una relación, pero actúa como si fuera mi novio. Simplemente no entiendo.

Sé que significamos el uno para el otro mucho más que unos cuantos encuentros ocasionales aquí y allá; hay intimidad. Hablamos sobre el futuro y compartimos nuestros secretos. No lo considero para nada algo casual. Por lo general empieza como algo inocente. Nos damos cuenta de que será una cosa de una sola vez, sobre todo teniendo en cuenta que acaba de salir de una relación. Luego, las cosas van más allá de lo que podemos controlar. Oficialmente hemos ingresado al área gris.

Esa es la parte donde empiezo a esperar a que me escriba. A pesar de que descaradamente me ha dicho que no está buscando una relación, todavía me aferro a una pizca de esperanza de que vaya a cambiar de parecer. Cuando le pregunto por qué está distante, me dice: “Quiero tomarme las cosas con calma porque me asusta lo mucho que ya me gustas”. Esto me emociona porque creo que me estoy ganando un terreno en su corazón. Pero la agonía constante continúa.

No somos honestos entre nosotros porque tenemos miedo de decir cosas que no nos gustan cómo suenan. “No quiero una novia pero quiero acostarme contigo” no suena muy bonito. Por otra parte, esto tampoco: “Estoy haciendo el amor contigo porque espero que te enamores de mí”. Así que, siempre sigo la corriente. Permito que se jueguen los juegos, porque al final del día, me siento sola.

Naturalmente, siempre presiono para algo más y me toca lidiar con el discurso de “me cuesta comprometerme con alguien” que concluye en: “¿de verdad tenemos que definir esto?” para luego mentir diciendo que no, porque no quiero que se vaya. Luego, un día simplemente se va y se esfuma en el aire. Semanas más tarde, aparece en las redes sociales, sonriendo de oreja a oreja con su nueva novia agarrada del brazo.

Normalmente, paso cada segundo de mi tiempo libre estudiando detenidamente nuestros mensajes, preguntándome qué podría haberle dicho para hacer que se quedara. Sentiré como si fuera mi culpa el que él haya elegido no estar conmigo. No sé si éramos amigos, más que amigos o simplemente dos extraños que compartían una cama. Me enojo por un rato, y me pregunto, “¿Todo esto fue divertido para él? ¿Acaso no era lo suficientemente buena para él?”

Me comparo con ella. Me pregunto lo que ve en ella que no pudo ver en mí. Al final del día, me sé su vida por dentro y por fuera. Le ofrecí el mundo, mi mundo, pero eso no fue suficiente para él. Yo no fui suficiente. Vamos a tener un encuentro incómodo y me voy a sentir mareada en tierra firme porque tengo que enfrentar la realidad de que sólo soy la chica de entre medio. Entonces, él me dará una razón a medias por haberse ido, dejando caer la inevitable bomba de: “No eres tú, soy yo”. Y tiene razón. No soy yo. Realmente es él.

Original

Estar con una persona con la que sabes que no te vas a casar

EstarConUnaPersonaConLaQueSabesQueNoTeVasACasar

Aquí voy…

Supongo que no sólo me ha pasado a mí. Eh tenido una relación que, desde el primer día, supe que no me casaría con esa persona; es decir, no pensé ni por un momento en planear algo a futuro. Pensé que el tiempo cambiaría las cosas y poco a poco me iba a enamorar; sin embargo, no fue así. Y no porque el sujeto en cuestión fuera mala persona; al contrario, era increíble y me atrevería a decir, una de las mejores parejas que eh tenido.

Reconozco que es divertido tener con quien pasar el tiempo, con quien tener sexo, es lindo tener a alguien que te apoye y con el cual puedas hablar, pero… Al final del día no serás feliz. Tener a la persona incorrecta no te añade, te quita y honestamente es una pérdida de tiempo. Sabes perfectamente que no te quedarás con esa persona y eso, los carcome a ambos y a la relación también.

Haz pensado muchas veces en terminar, pero no sabes cómo hacerlo. ¿Eres incapaz de estar solo? No sabes que hacer pero, si te habla de un futuro juntos pareciera como si te gritaran ¡Corre! Y evades el tema y no sólo eso, sino también las discusiones y no te importa buscar una solución y sólo te das la vuelta. Sabes de sobra que toda la energía y tiempo invertido se irá a la basura en cualquier momento, por lo tanto, salir con la persona equivocada no te permitirá conocer a la persona correcta y por eso coqueteas, pero al hacerlo te sientes mal, porque a pesar de saber que no es algo serio, tienes el deber de guardarle el respeto que se merece por el hecho de salir contigo.

No te importa realmente lo que piense de ti, así que no te molestas en filtrar tus palabras. Dices cosas sin que te importe cómo se lo tomará. Es casi como si intentaras encontrar una razón para que esta persona se enoje, para que quizás él o ella termine las cosas. En este punto, no te importa si las cosas terminan, siempre y cuando no seas tú quien lo haga.

Pasas tiempo suficiente con esa persona pero igual mantienes la distancia. No quieres perderlo, pero tampoco quieres que sea algo regular porque no te gusta tanto. Comienzas a pasar más y más tiempo solo o con tus amigos y menos tiempo con la persona que sales. Sólo quieres a esta persona cuando tú quieras. Más allá de eso no es esencial para ti.

Ya les has dicho que estás interesado en la posibilidad de estar juntos para siempre cuando realmente sabes que no es verdad. Ahora comienzas a comprender que el fin es inevitable y que pasará más pronto de lo que crees. Pero la pregunta es: ¿Cómo terminar? Todo este incidente se volverá increíblemente incómodo o simplemente te explotará en la cara.

Cuando sales con alguien con quien sabes que no te casarás, sabes que las cosas terminarán mal. Las relaciones usualmente terminan siendo de una sola persona. Solo uno de los dos está comprometido con la relación. Es probable que haya drama. Se dirán cosas. Incluso puede que se tiren cosas por la cabeza. O quizás todo podría ser incómodo. Por supuesto que ya veías esto venir así que tienes el bonus adicional de preocuparte de esto hasta que suceda. Angustiada. Sin dormir, sintiendo que pierdes tu tiempo y que juegas con alguien.

La tristeza y la incomodidad de terminarla durará unas semanas, pero la angustia que se siente alargando la relación no se pasa nunca, y cada vez es peor. Te involucras más y más porque ya no sabes cómo salirte. Además, te privarás de realmente estar feliz con otra persona. Vale la pena estar solo, créeme.